Ester Bermejo explica a los asistentes las características del histórico recinto. / M.G.

El programa ‘Domingos de ' de Turismo de Segovia hizo ayer una excepción en el día en el que tienen lugar las actividades divulgativas de los bienes culturales, arquitectónicas e históricas de la ciudad para hacer coincidir la visita a la cueva de Santo Domingo de Guzmán con la celebración de la festividad del santo.

Más de una treintena de personas participaron en la visita a este singular enclave, en el que la historia sitúa al fundador de la Orden de Predicadores como lugar predilecto para su oración durante su estancia en Segovia, dirigida por Ester Bermejo, profesora de religión y dominica laica, que puso a disposición de todos los asistentes sus vastos conocimientos sobre la cueva y la historia de la orden dominica en la capital.

El Convento de Santa Cruz la Real fue la primera fundación dominica en España, llevada a cabo por el propio santo Domingo de Guzmán en 1218. Tras la desamortización de 1835, solo la Cueva de Santo Domingo continuó al cuidado de los Dominicos hasta que en 1986 pasó a las Madres Dominicas de Santo Domingo el Real. El convento fue declarado patrimonio nacional en 1931 y actualmente es sede del Campus de IE Universidad.

Los libros de historia de los Dominicos recogen la presencia en Segovia de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de predicadores en el año 1218, dos años después de que el Papa Honorio III aprobara las bulas de constitución que abrieron la historia de esta centenaria orden religiosa cuyos carismas son la oración, el estudio y la predicación.

El antiguo Convento de Santa Cruz la Real y la gruta en la que el santo se retiraba a orar a orillas del Eresma son las huellas más importantes de su presencia en Segovia,
El pasado año, Segovia celebraba el octavo centenario de la presencia del fundador de la orden de predicadores, con numerosas actividades como las visitas guiadas a la Cueva, gracias a las cuales muchos segovianos han descubierto ese lugar tan especial desconocido para muchos; conciertos y recitales de poesía; oraciones recordando los nueve modos de orar de Santo Domingo.

También hubo ocasión para profundizar en la historia de Santo Domingo y los dominicos en su vinculación con la ciudad de Segovia, a través de varias conferencias, e incluso un certamen de Tapas Conventuales de Cuchara en la ciudad. Y por supuesto la Predicaminata Plus en la que un pequeño grupo de valientes recorrió, en tres día, el camino de Madrid a Segovia, siguiendo los pasos de Santo Domingo.

La organización de estos eventos fue posible gracias al esfuerzo de las monjas dominicas de Segovia así como la Fraternidad Laical de Segovia y de Ntra. Sra. de Atocha de Madrid, y con la colaboración del Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Castilla y León.