Rosa no tuvo suerte

Un agente localiza entre los escombros de un edificio derrumbado el cuerpo sin vida de la subinspectora de Policía española que se encontraba desaparecida en Puerto Príncipe

Las esperanzas de encontrar con vida a la subinspectora de Policía española Rosa Crespo se desvanecieron ayer cuando, precisamente, uno de sus compañeros de profesión desplazado a Haití reconoció visualmente su cadáver.

Fue la titular de Defensa, Carme Chacón, en un breve encuentro con los medios de comunicación en Zaragoza, quien anunció el trágico hallazgo. La ministra precisó que ahora es necesario realizar las pruebas de huellas dactilares al cuerpo sin vida, que fue encontrado por la Unidad Militar de Emergencias, aunque expresó que probablemente corresponda a Crespo. El cadáver de la mujer fue localizado pasadas las 3,00 de la madrugada del martes.

Crespo realizaba tareas de escolta a personal de la Organización de Naciones Unidas en Puerto Príncipe y se encontraba en un edificio oficial cuando, la semana pasada, se produjo el terremoto que costó la vida a miles de personas.

La subinspectora, de 47 años, casada y con dos hijas, es ya la tercera víctima mortal española en el seísmo que ha devastado la capital, Puerto Príncipe, y ha causado miles de fallecidos.

El viernes pasado se confirmó la muerte en el terremoto del matrimonio nacional formado por Yves Baltroni y María Jesús Plaza.

Además, continúa desaparecida la funcionaria de la Unión Europea Pilar Juárez.

La uniformada trabajaba en la misión de estabilización de la ONU junto a otros 40 policías y guardias civiles españoles. El contingente nacional integrado en la misión se encarga de realizar patrullas conjuntas con las fuerzas de seguridad de Haití y de supervisar el reclutamiento de nuevos agentes.

Un correo electrónico enviado a España el pasado jueves por una guardia civil también destinada en la zona relata que cuando ocurrió el terremoto, de siete grados en la escala de Richter, se encontraba junto a Rosa Crespo en un edificio de siete plantas que se vino abajo por completo. «Yo pude saltar por una ventana desde la segunda planta, pero algunos de mis compañeros no han tenido la misma suerte», señalaba Consuelo López en su mensaje. Hasta el momento, la Embajada de España en Haití ha localizado a 99 españoles de los 111 que se estima que podrían residir en el país.

Mientras, ayer se conoció que el próximo sábado partirá hacia el territorio un contingente de 450 militares nacionales, cuya parte principal la constituirá el buque de la Armada Castilla. Dentro de él, habrá uniformados destinados a la seguridad, una unidad de ingenieros zapadores, otra para atender a los tres helicópteros que llevará el barco y otro grupo que se encargará de las lanchas de desembarco.

El Castilla es un buque hospital que tiene dos quirófanos. En el envío, que busca fundamentalmente atender a la población, irán también dos plantas potabilizadoras.