Educación abre mañana la solicitud de centro para 33.000 escolares

El objetivo de la reestructuración del mapa educativo emprendida por la Junta es que en la elección de centro pueda prevalecer el criterio de los padres de los alumnos.

«Lo importante es que un niño se convierta en alumno de un centro por el criterio de sus padres y no por lo que diga la Administración». Éste es el principal objetivo de la reestructuración del mapa educativo que ha emprendido la Junta de Castilla y León en las capitales de provincia y principales ciudades de la Comunidad que se ha materializado en una reducción significativa –a la mitad- de las zonas de influencia de los colegios. De este modo, los padres tendrán más centros educativos en su propia ciudad para poder inscribir a los niños y, por lo tanto, decidir el modelo de formación que quieren para sus hijos.

Desde mañana miércoles, 21 de marzo, los padres de cerca de 33.000 niños que estudiarán Educación Infantil y ESO deberán solicitar plaza en uno de los centros de su ciudad. El director de Coordinación, Inspección y Programas Educativos de la Consejería de Educación, Fernando Sánchez Pascuala, explica que lo ideal es tender a que en cada ciudad haya un ‘distrito único’ para que la capacidad de elección sea total.

En estos momentos, y analizando una a una todas las ciudades, un proceso de ese tipo sería complicado, por lo que la Consejería ha optado por una planificación intermedia: donde ha sido posible –en Soria, Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Toro y Benavente- se ha establecido este distrito único y en el resto se han reducido las zonas de influencia y, por lo tanto, ampliado el número de colegios en el que pueden cursar los alumnos según el criterio de empadronamiento.

Así, Ávila pasará de tener tres zonas a dos y Valladolid, de seis a tres, mientras que León y Palencia mantendrán las dos zonas que tenían hasta ahora. En Salamanca la división era por tipo de enseñanza, es decir, hasta ahora había diez zonas para Educación Infantil y Primaria y cuatro para Secundaria y Bachillerato. Pues bien, ahora la Consejería ha dejado tres zonas comunes a ambas enseñanzas.

Algo parecido ocurre en Segovia, donde sí se mantiene esta división por tipo de enseñanza pero se reducen las zonas. Así, se pasa de cinco zonas en total a dos de Infantil y Primaria y a una de Secundaria y Bachillerato. Asimismo, en Zamora, que hasta ahora contaba con cuatro zonas, a partir de este momento los padres dispondrán de dos áreas para las etapas tempranas y un ‘distrito único’ para ESO y Bachillerato.

En la Consejería están convencidos de los beneficios de este nuevo mapa escolar. Ponen como ejemplo que en el proceso de reserva de plaza –que se produjo en el mes de febrero- se han podido asignar alumnos a los centros elegidos en primera opción con unos resultados similares a los de años anteriores e incluso ha mejorado.

Así, si en 2011 la media de niños asignados a los colegios que lo solicitaron como primera opción fue del 95,76 por ciento este año ha sido del 95,85 por ciento, un 0,09 por ciento más. «Hasta ahora la preferencia por un centro era más de la Administración que de los ciudadanos porque, aunque se llegaban a porcentajes de asignar hasta el 98 por ciento de los niños en las primeras opciones, lo cierto es que había pocos centros donde elegir», explica Sánchez Pascuala, quien rechaza que una medida de este tipo suponga alejar los centros de los lugares de residencia de los padres. «Los datos confirman que no ha sido así y una inmensa mayoría ha logrado plaza en el sitio que indicó como preferente», señala.

Mejor oferta.- Otro de beneficios de este nuevo sistema puesto en marcha por la Consejería tiene que ver con el colegio. Los padres tendrá a partir de ahora la opción de inscribir a sus hijos en los centros con un proyecto educativo más en consonancia con sus intereses.

«Debe ser una tendencia de que poco a poco la gente escoja el colegio que quiera y por los motivos que quiera, y la administración amplíe la oferta en ese centro porque tiene más demanda», señaló Sánchez Pascuala. De este modo, sostiene, «los centros tendrán que esforzarse y plantear una mayor y mejor oferta educativa».