Rafael Álvarez Rodríguez, cronista de Villacastín.

Nació en Villacastín y ahora, cuando la actividad profesional como militar (coronel del Arma de Ingenieros) ha cesado por su paso a la reserva, el Ayuntamiento de esta localidad ha solicitado su colaboración como cronista de la villa, desde 2014.

Se nota que lo vive, que la historia de su tierra, la búsqueda en los archivos y el logro de averiguar lo que pasó para después proyectar el conocimiento y conseguir que los esfuerzos se pongan en marcha y consigan que Villacastín recupere su esplendor, es un esfuerzo que vale la pena.

Un entendido en guerras y batallas que ha puesto su conocimiento a disposición de su gente. De la historia, de los Reyes Católicos, de las tropas de Napoleón, de la Guerra Civil… Porque de todo ello Rafael Álvarez tiene datos, él mismo nos lo cuenta.

— ¿Cuál es su función en Villacastín?
— Desde mi nombramiento, en 2014 ¡pasa el tiempo volando! aconsejo al Ayuntamiento y a los Partidos Políticos que están representados en él, respecto a patrimonio, historia…

— Villacastín y su patrimonio ¿Queda mucho por saber?
— Llevo años trabajando más en serio, sobre todo desde que pasé a la reserva y dispongo de más tiempo. Ahora que estoy retirado, estudio en archivos nacionales, en el parroquial, en el Ayuntamiento, con todas las posibilidades que ofrece Internet, que son inmensas.

El problema es que es una historia que se ha investigado muy poco y que ha dejado poco rastro, pero afortunadamente, van apareciendo de documentos, muchísimas cosas que, nos permiten completar desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, un sinfín de hechos históricos, una relación de personajes ilustres realmente extraordinaria… Hace poco, don Juan Cuéllar, académico de San Quirce, escribió en El Adelantado de Segovia,de San Juan de Paniagua, natural de Villacastín.

En otras palabras, en el siglo XI tuvimos un santo, también en la localidad hemos tenido muchas mujeres que eligieron la vida religiosa y luego fueron escritoras, alguna que estuvo a punto de ser beatificada pero que se hundió el barco que iba a Roma con la documentación del asunto y quedó así… Pero, es impresionante porque hay restos desde la más remota antigüedad, remontándonos a millones de años.

— ¿Cuando aparecen los primeros datos de Villacastín?
— Datos documentados, los primeros, corresponden al siglo XI. Quizás, los episodios más conocidos son, por poner un ejemplo, el paso de Napoleón por la villa y, hay multitud de historias que se han quedado en el olvido porque no estaban convenientemente registradas y estamos intentando reconstruir el mayor número de hechos para que nos hagan comprender cómo era Villacastín, del pasado a la actualidad, cuál es el carácter que tiene hoy y por qué. Villacastín es un pueblo junto a una carretera, la carretera de Castilla, una carretera de gran importancia, dato que ha influido históricamente a lo largo de los siglos.

— ¿Cree que el hecho de estar situado junto a esa carretera hace que sea más complicado imaginarse un pasado histórico en Villacastín?
— La localidad está a 36 km de Segovia, a 20 km de San Rafael, 28 km de Ávila y, a unos 30 de Martín Muñoz de las Posadas. En los siglo XVII y XVIII las personas que transitan por el Camino Real, hacían jornadas de 22 o 24 km, con lo cual, Villacastín es un lugar emblemático para descansar. Sobre todo, teniendo en cuenta que el nombre es de etimología romana, lo que hace pensar que hubo una villa en Villacastín, de hecho, el nombre es Villa de Villacastín.

El Coronel Gil Barrios, un catedrático de Salamanca, afirma que este nombre es de etimología latina pero, el problema es que si hubiéramos encontrado monedas u objetos de cerámica, hubiéramos encontrado la posible villa romana. Esta es una de las búsquedas pendientes.

— ¿Y siguen pendientes de ello…?
— Sí porque, o tenía poca entidad y desapareció desarbolada y destruida o, está bajo una capa de tierra importante, esperando ser encontrada.

Luego, a lo largo de los siglos, se han dado multitud de pasos de tropas que han influido en la población. En el siglo XIX, aparte de las tropas napoleónicas, las tropas carlistas que llegaron hasta Villacastín y que tuvieron muchos encuentros. El camino hizo llegar multitud de hechos, no digamos durante la Guerra Civil, desde 1936 a 1939, que llegó a pasar una columna republicana dos días después de haber pasado la columna rebelde de Valladolid. Solo estuvo unas horas pero, es un hecho realmente interesante.

— Volviendo a la posibilidad de la existencia de una Villa, cuando había un asentamiento de este tipo, si llegaba otra tribu, si se asentaba alguien más, lo hacía sobre restos anteriores destruyendo lo que existiera…
— Efectivamente. Puede estar debajo de alguna construcción. En la provincia de Segovia, tengo datadas unas 18 o 20 Villas y, la zona más desocupada de estas poblaciones es la de Villacastín pero, por ejemplo, cuando se hizo la traza de la autopista de Villacastín a Ávila, al levantar el terreno, aparecieron restos visigodos. Sin duda, si estuvieron los visigodos, anteriormente estuvieron los romanos pero, la ubicación de estos restos es un poco extraña porque están cerca de una zona comunal que desde tiempo inmemorial se ha dedicado al pasto de ganado. Hemos encontrado monedas pero, totalmente dispersas y, lo que no aparece son grandes construcciones o, al menos están pendientes de estudiar.

En Villacastín, como en Castilla, el siglo de oro es el XVI. En el primer tercio comienza la construcción de la extraordinaria iglesia parroquial que atrae una gran cantidad de turismo, el potencial económico es muy importante porque hay dos vías de la Mesta que acceden a Villacastín por las que llegan miles y miles de cabezas de ovejas merinas que tienen una lana extraordinario y una carne estupenda y además, a finales del siglo XVII había una fábrica de paños muy importante. Todo esto se destruye a principios del siglo XIX y, tras multitud de pasos de tropas…

— Después de todas sus investigaciones en archivos o como trabajo de campo ¿Cuál cree que es el documento o el hecho histórico más importante encontrado o relativo a Villacastín?
— Quizá, entre los documentos interesantes, se encuentra uno de los Reyes Católicos de 1488. Se trata de una expedición de mil pares de bueyes trasladando la Artillería Real a Baza, en la Guerra de Granada. Los mil pares de bueyes son dirigidos por un hidalgo de Villacastín. Esos documentos están concretamente en la Chancillería de Valladolid, en el Archivo Histórico Nacional y en Simancas.

Este hecho suponía recoger las piezas de artillería en Medina del Campo con un permiso de los Reyes para que los bueyes pastaran donde quisieran y que la expedición pudiera coger la madera que necesitara para transitar por unas vías de extraordinaria dificultad con el peso que llevaban los carros.

— ¿Cómo valora la recuperación de la historia de una localidad como Villacastín? ¿Hasta qué punto es importante la labor del cronista?
— Es un punto de encuentro. Desde mi nombramiento, muchas personas han tenido la oportunidad de dirigirse a alguien , para preguntar por alguna cuestión cultural, relativa a la Mesta o relativa a familiares nobles que desaparecieron en este o aquel siglo… Tener alguien que pueda informar es importante.

También lo es asesorar sobre posibilidades culturales. El Ayuntamiento, sea cual sea, de cualquier partido político, tiene la oportunidad de buscar información… Sobre la figura del cronista, en España hay más de 385 afiliados a la Real Asociación de Cronistas de España y, tener contacto con tantos cronistas hace que tengas experiencias extraordinarias. Por ejemplo, cuando te llaman de la provincia de Alicante y que te dicen: “Oye Rafael, tengo una estatua que pertenece a un artista de Villacastín que no estaba controlada”. Es un cargo que cuesta poco pero, vale mucho.

En mi caso y con relación a la dramática Guerra Civil, mucha gente vio cosas, presenció cosas que luego, por diversos motivos, se silenciaron y no se habló de ellas. Ahora, me encuentro que, cuando doy algunas charlas relativas a la historia y aparecen relatos de este tiempo histórico, hay gente que viene y me dice: “Esto no lo he querido contar hasta ahora pero, mi hermana presenció tal cosa o tal otra”, lo que nos permite esclarecer sucesos traumáticos sucedidos a lo largo de la guerra, situarlos en su contexto y presentarlos de tal manera que se impida que las cosas que han sucedido se puedan volver a repetir.

— La Real Asociación de Cronistas de España ¿Cuándo comenzó a funcionar?
— Hace muchísimos años pero, lo importante es que es muy activa y vitalista. Permite una relación entre todos los cronistas de España y la afiliación es muy sencilla y, además, cada quince días recibimos un documento electrónico, de más de 300 páginas, en el que aparece la labor desarrollada por los cronistas.

Por ejemplo, si en Villacastín tiene lugar la entrega de los Premios Fray Antonio a la Restauración del Patrimonio, se hace un relato de lo ocurrido y, además de enviarlo a la prensa, sale en esta publicación de la Real Asociación de Cronistas.

— ¿Esta asociación ha conseguido que los Ayuntamientos se interesen por sacar a la luz la historia de sus ciudades? ¿Los cronistas están sacando historias que hasta hace poco tenían un interés menor?
— Pues sí. Están haciendo una labor muy ardua. En esta publicación que comento, es frecuente que aparezcan publicaciones sobre la historia local realizadas por los cronistas.

Hace poco, en El Adelantado de Segovia, publicaron la presentación de mi libro sobre la Historia de Villacastín en el siglo XVI, en el que no hay grandes descubrimientos pero, ha permitido recoger mucha información sobre este siglo. Del mismo modo, ahora mismo estoy trabajando en el siglo XIX y, la cantidad de hechos que están apareciendo es muy importante. Una de las fuentes principales es la hemeroteca de la Biblioteca Nacional.

Uno entra en Internet y hay una gran cantidad de información de lo sucedido en los siglos XIX y XX. Asesinatos sucedidos entonces de los que uno de ellos lo estoy empezando a investigar… Gran cantidad de información que bien presentada nos va a permitir conocer el convulso siglo XIX con sus más de dosmil revoluciones y siete constituciones y, a pesar de todo ello, de los pasos de tropas, combates, guerras… Una vida municipal totalmente normal.

— Volvamos a Napoleón ¿Cómo podríamos definir la presencia de Napoleón en la Villa?
— Como la urgencia de ir al encuentro de los ingleses. Napoleón estaba pasando revista a las tropas en Madrid cuando recibe información de que los ingleses se están desplazando hacia Valladolid y él tiene un ansia enorme de enfrentarse a ellos y comienza a mandar divisiones por distintos caminos.

El emperador sale el día 22 y duerme en una posada de San Rafael, el 23 duerme en Villacastín En seis días pasan setentamil soldados de las mejores tropas napoleónicas por la localidad en busca de los ingleses y, además hay una cosa curiosa, porque Napoleón escribió una carta desde la casa donde se alojaba en la Villa, que es la actual casa parroquial, la casa de cura, el mismo lugar en el que años después dormía Isabel II cuando pasaba por Villacastín ¡curioso!
He visto los libros de defunción y, al paso de aquellas tropas, no hubo muertos, no hubo asesinatos pero, la población, en aquellos días, tampoco pudo ir al campo a trabajar, porque las temperaturas fueron bajísimas. Lo que sí hicieron las tropas francesas fue ocupar el Ayuntamiento, el convento de Monjas y las casas principales… Los vecinos tuvieron que apañarse como pudieron.

— ¿Ahora, detrás de qué dato está?
— Ahora estoy estudiando el siglo XIX y, dentro de él, el tema de los bandoleros de finales de XIX y principios del XX.

— Visto como se está procediendo al estudio de la historia de Villacastín, ¿Cuál es la situación de la Villa hoy?
— El presente de la Villa es muy esperanzador. El problema fue que en los años 2008, 2009 y 2010, cuando llegó a Villacastín la crisis, como a toda España, fue un mazazo terrible. El Centro Integral Cárnico, con el que se esperaba haber tenido un buen volumen de negocio, se vino abajo después de una inversión millonaria por parte de la Comunidad de Castilla y León. Hubo que cerrar en el año 2011 y, ahora, ha comenzado a actualizarse.

Tras un complejo proceso, la administración concursal autorizó en septiembre del año pasado la venta de estas instalaciones a COPESE, con sede en Coca que, ha anunciado su inmediata reapertura esta próxima primavera, como comentó Francisco Javier Muñoz, director general del grupo, al recibir el Premio Pyme del año 2018 en Segovia.

Esta empresa se ha hecho cargo de las instalaciones que estaban en evidente deterioro y han dado al municipio un momento muy esperanzador.

El polígono Industrial se estancó con la crisis de una manera tremenda, hubo un litigio porque se intentó expropiar de una manera muy ilógica, ha habido un juicio que se ha prolongado hasta hace unos meses… Se ha inaugurado el polígono, hay un mínimo de 10 o 12 empresas que están muy interesadas, 3 o 4 han empezado sus trabajos y una de ellas es Lonypack, empresa dedicada al embasado al vacío.

A mediados de marzo podrían empezar 120 puestos de trabajo en general. Es decir, si la empresa va a tener 180 puestos de trabajo, 120 serán para personas que van a ser formadas, que no necesitan una titulación específica, que la empresa les va a preparar para desempeñar sus trabajos.

Pero, su buen momento también se ve en que en Villacastín, ahora hay siete casas rurales, la vía de comunicación es el eje que vertebra toda la historia de Villacastín porque por allí han llegado tanto las enfermedades como el dinero, las tropas… Por esta vía que pasa por la localidad, el movimiento y el negocio en Villacastín, ha tenido momentos buenos y otros no tanto pero ahora, de nuevo los negocios y el movimiento económico, está volviendo a florecer. Ahora están a la venta más de 50 viviendas y, seguro que se van a vender o alquilar porque, si todo sigue así, y no hay una nueva crisis… Villacastín está atravesando un buen momento.