La pobreza sigue siendo uno de los peores problemas del siglo XXI y, ante la situación de numerosos países subdesarrollados, la Cooperación al Desarrollo se hace cada vez más necesaria y obligatoria moralmente para los países y las comunidades con mayores niveles de vida.
La educación, la sanidad y la alimentación suelen ser los tres ejes fundamentales de esta ayuda al desarrollo y lo son en los 25 proyectos de diferentes organizaciones que recibirán los 3,4 millones de euros aprobados por la Junta de Castilla y León para este año.
Esta cantidad irá destinada a 14 países con graves deficiencias económicas y está previsto que se beneficien más de 200.000 personas de colectivos vulnerables.
Así, el África Subsahariana recibirá un 26,4% del presupuesto total al ser la zona del planeta donde se encuentran los países con menor índice de desarrollo humano, un 67,8% para las intervenciones dirigidas a colectivos especialmente vulnerables de países hispanoamericanos, y el 5,8% restante se centrará en dos proyectos ubicados en India, donde las desigualdades perpetúan la pobreza de millones de personas.
Por otra parte, y en lo relativo a la distribución de las subvenciones, un 58,8% se destinará a servicios básicos como la educación, el acceso a servicios de salud y prevención de enfermedades como la tuberculosis, agua potable, saneamiento y la habitabilidad básica, y el 41,2% restante se enfocará a promover la soberanía alimentaria, el desarrollo agrario con tecnologías alternativas y sostenibles y el emprendimiento laboral de colectivos especialmente vulnerables como las mujeres y la población indígena, a quienes se formará en nuevas profesiones que les ayuden a incorporarse al mundo laboral o a crear su propia empresa.
Salud
Los proyectos que recibirán una mayor cuantía se llevarán a cabo en Tanzania, Kenia, Nicaragua y Perú. De todos ellos destacan los 160.476 euros para la entidad ONGAWA, dedicada a la Ingeniería para el Desarrollo Humano, cuya intervención se centrará en el acceso sostenible a agua; y la ayuda de 150.653 euros a la Fundación AMREF, que desarrollará un proyecto integral de agua y seguridad alimentaria en la división de Kirisia, en Kenia.
En América Latina la Fundación AMYCOS ejecutará en Nicaragua la mejora de las condiciones de habitabilidad y de salud de familias vulnerables del área rural del municipio de San Ramón, con una aportación de 144.000 euros.
Por último, y con 143.997 euros, la Fundación CAUCE llevará cabo en Perú la mejora de la soberanía alimentaria de 150 mujeres y sus familias de las comunidades rurales del distrito de Pichanaki, Chanchamayo-Junín.