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Fachada principal de la Casa de la Lectura, cuyos elementos ornamentales van a ser restaurados. / Kamarero

La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha autorizado la propuesta de restauración de los elementos ornamentales del edificio que alberga la Casa de la Lectura, antigua Cárcel Real situada en la calle de Juan Bravo (Calle Real) y, en la actualidad, biblioteca y centro dedicado al libro y la lectura.

La intervención, solicitada por el Ayuntamiento de Segovia, incluye también la restauración de la puerta principal del inmueble del siglo XVI. Se centra en los cuatro pináculos de las esquinas del edificio, la hornacina de la fachada principal, escudo de armas sobre la puerta, la espadaña sobre la fachada principal y la citad puerta de acceso. Sobre esta última, la Comisión ha indicado a los responsables municipales —la obra corre a cargo de la Concejalía de Cultura— que debe realizarse el tratamiento adecuado en los elementos metálicos de la puerta.

Además, los trabajos de restauración se realizarán con el seguimiento de los técnicos del Servicio Territorial de Cultura.

El edificio que desde hace aproximadamente un año alberga la Casa de la Lectura, está declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento desde 2006. Antes ha sido Biblioteca Pública del Estado y fue Cárcel Real hasta 1933.

Sobre su portada se muestra el escudo de los Austrias y en el interior hay restos románicos trasladados desde la iglesia de San Medel.

Obras de la SG-20

Por otro lado, la Comisión ha declarado concluida la intervención arqueológica y la memoria final del seguimiento realizado durante las obras de conversión en autovía de la carretera SG-20, circunvalación de Segovia. Los trabajos se centran en un yacimiento del barrio incorporado de Hontoria —dos conjuntos, romano y visigodo— a partir de dos cercas de piedra cuyo carácter parece más de delimitación de actividades o de contención del terreno que defensivo.

Se han excavado restos de distintas cabañas de adobes, muretes de piedra y apoyos de pies derechos para sustentar las cubiertas. Junto a ellas aparecen algunos silos de almacenamiento.

Los restos más antiguos confirman las fechas entre finales del siglo V después de Cristo y el primer tercio del siglo VI después de Cristo y los más recientes son de siglo VII.