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Guardia Civil.

La Guardia Civil de Segovia detuvo a una persona e investigó a otras dos como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a grupo criminal y estafa a través de internet, al publicar falsos anuncios de venta de vehículos en diferentes portales de venta on-line. La investigación, denominada ‘Guardaespina’, se inició tras una denuncia de un vecino de El Espinar, al que habían estafado en la compra de un vehículo en internet. Se estima que otras 16 personas habrían sido víctimas y perdido más de 5.000 euros.

El Equipo de Investigación de Delitos Tecnológicos (Edite) junto con el de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia se hicieron cargo de la investigación para esclarecer los hechos. La estafa consistía en el anuncio de venta de vehículos en distintos portales de comercio on-line a un precio asequible para llamar la atención de los posibles compradores.

Una vez que la víctima contactaba para la adquisición del vehículo, le exigían una señal económica como reserva. Cuando el comprador enviaba el dinero, recibía una llamada telefónica de otra persona haciéndose pasar por el transportista y le requerían hacer otro ingreso para el transporte del automóvil a su domicilio. Una vez que afrontaban este pago, recibían un mensaje para abonar los gastos de combustible.

Al ser cantidades razonables, los compradores cumplían con todas estas exigencias, dándose cuenta que habían sido víctimas de una estafa cuando, pasados unos días, no tenían noticias ni de los vendedores ni de los transportistas.

Tras varios meses de investigación, se pudo averiguar que las estafas eran ejecutadas por un grupo formado por cuatro personas. El entramado de este grupo criminal era complejo, ya que utilizaban diferentes medios de pago, teléfonos móviles y otros medios de contacto, que dificultaron su rastreo y la relación entre ellos y llevó ocho meses a los investigadores establecer las conexiones que existían entre los integrantes de este grupo criminal, y su posterior localización debido a que una de sus estrategias para dificultar su identificación era la de mantener periodos de inactividad.

Las funciones de los componentes del grupo estaban perfectamente definidas: uno era el que se hacía pasar por el vendedor, otro era el encargado de abrir la cuenta donde se depositaba la mayor parte de los beneficios obtenidos, y los otros dos eran los que se encargaban de desviar el dinero para su propio beneficio. Esta operación culminó el pasado 21 de marzo con la detención de una persona y la investigación de otras dos en varias localidades de la provincia de Sevilla, consiguiendo la desarticulación de este grupo criminal, así como el bloqueo de las dos cuentas bancarias que utilizaban para recibir el dinero procedente de las estafas.