La marcha ofreció tres recorridos diferentes a elegir libremente entre los participantes. Una prueba ciclista no competitiva que mantiene la filosofía de disfrutar del entorno natural pedaleando. / AMADOR MARUGÁN

La marcha de o bicicleta de montaña ‘Los 100 de la Nava' es ya una clásica entre los aficionados castellano y leoneses a este deporte, es una referencia para todo aquel que quiera disfrutar de una fiesta de este deporte y el espacio natural que ofrece esta marcha que organiza el club navero Navabaki y que en esta ocasión alcanza su XI edición. Una fiesta en torno a la bicicleta de montaña que el domingo agrupó a 450 amantes de de este deporte para disfrutar de la amistad, de la convivencia y en particular de los vistosos parajes por donde discurre su recorrido, entre el olor a pino verde, y la belleza de las riberas del río Eresma, que inmortalizara el poeta Jaime Gil de Biedma en sus versos, más el encanto de las llanuras y tesos de la campiña segoviana de esta zona. Todo un placer para los sentidos y aliviar el esfuerzo que representan los tres trayectos que libremente puede elegir cada participante en función de sus recursos físicos, pues ya se sabe que esta marcha no es competitiva sino que “es una fiesta en torno a la amistad de la gente que practica este deporte y el paraje natural que presenta su recorrido, lo importante es eso y cada uno libremente elige el que quiere hacer, pero sabe que no hay controles del tiempo invertido, ni de clasificación de llegada, lo importante es disfrutar y participar”, señaló el presidente del club Navabaki, Roberto García intentando decir que no busquemos clasificaciones, que todo es compartido y los premios son los regalos de los sorteos que se efectúan durante la comida de fraternidad que se comparte en el anterior pabellón deportivo, entre ellos el nada despreciable de una bicicleta La Pierre de 29”.

Así, en esta filosofía deportiva, la marcha ofrece tres recorridos, por esta zona de tierra de pinares y campiña segoviana. clasificados como el de ‘oro', con 108 kilómetros y un desnivel acumulado de 1.800 metros. El de ‘plata', que presenta un desnivel de 1.200 metros en su recorrido de 88 kilómetros; y por último el de ‘bronce', con un trazado de 65 y un desnivel de 750 metros. Recorridos definidos perfectamente por la organización y en cuyo desarrollo de la marcha colaboran cien voluntarios incluidos el personal de Cruz Roja y Protección Civíl, más el apoyo de miembros de la Guardia Civil en regular el tráfico en todos aquellos cruces de carretera por los que discurre. Una colaboración en su conjunto que García valora como “imprescindible para que esta marcha se pueda celebrar con garantías de seguridad y funcionamiento, sin ellos no sería posible celebrarla”, sostiene convencido. Fiesta que como en cada edición mantiene su carácter solidario con Cruz Roja al otorgarle un euro por cada participante que ha pagado su cuota de inscripción. También la organización ha querido mostrar su sentimiento hacia la memoria del joven Francisco de Vicente ‘Fran', que falleció de un paro cardiaco cuando participaba en la anterior edición, con la dedicación de un minuto de silencio, un vídeo en su memoria y un ramo de flores que entregaron a sus padres presentes en el acto de apertura.

Marcha de bicicleta de montaña de cuyo resultado final el presidente de Navabaki se mostró más que satisfecho por la respuesta obtenida de todos los participantes segovianos, de Ávila, de Zamora, el grupo más numeroso, e incluso de Londres, con un participante vinculado a esta tierra de pinares que no quiso perderse la cita.