De Nava… al cielo

El Balonmano Nava Caja Segovia logró el ascenso a Primera División tras ganar al La Salle Maravillas

Tres de tres. ¿Quién dijo miedo? El Nava Caja Segovia se proclamó campeón entre los campeones, y por ello se ganó una plaza para jugar la temporada que viene en la Primera División Estatal, después de acabar invicto la fase de ascenso que se disputó en Nava de la Asunción durante un fin de semana en el que la localidad segoviana respiró por los cuatro costados.

Para escribir esta heroica página en la historia del Club navero los hombres de Alberto Vázquez tuvieron que culminar ayer con tres días sin descanso y un triunfo ante el rival a batir en esta fase de ascenso: el La Salle Maravillas. Y lo hicieron sufriendo, como los verdaderos ganadores, pero sin dejar de luchar hasta el último instante, cuando ganaban de un solo gol (25-24, a falta de 23 segundos) y el pabellón se caía de júbilo al ver cómo el portero David de Diego despejaba un lanzamiento de siete metros que hubiera cambiado el curso del partido.

Pero antes de este glorioso final se pudo ver un espectacular encuentro de balonmano, en el que no hubo un claro dominador y que comenzó con alternativas en el marcador durante la primera parte, si bien a los naveros les costó mucho superar la casi impenetrable defensa adelantada de La Salle. Esto hizo que el equipo anfitrión cometiera algunos fallos en ataque, por precipitación, que le obligaron a emplearse a fondo para que, en los últimos minutos de la primera mitad, recuperara la ventaja y se fuera al descanso uno arriba (12-11).

Tanto los Villagrán como Luisma estuvieron constantemente vigilados muy de cerca por los madrileños, por lo que la actuación de los extremos fue fundamental para dotar de movilidad al juego.

La igualdad volvió a ser la protagonista en el inicio del segundo acto del encuentro. Un par de pérdidas de cada equipo y una excelente parada del portero de La Salle, Castelar –extraordinario partido de los guardametas de uno y otro conjunto–, dieron paso un tramo en el que la tranquilidad y el saber estar sobre la cancha le otorgaron al Nava una ventaja de tres goles (18-15) cuando se cumplía el minuto 40 de partido, aprovechando una superioridad numérica con dos tantos seguidos de Ismael Villagrán y uno más de Víctor.

A continuación, el acierto de David bajo palos en el uno contra uno, un gran gol de Bruno y otra parada del portero segoviano dieron una dosis extra de fuerza al Nava. Pero aún no estaba nada decidido, ya que el La Salle Maravillas no bajó los brazos y a base de el acierto desde los siete metros y la rapidez de sus contragolpes iba a situar la igualdad en el marcador (22-22) a falta de siete minutos.

A pesar de todo, los de Alberto Vázquez mantuvieron la calma y no se dejaron superar. Apretaron los dientes en defensa y David espoleó a los suyos parada tras parada. Ismael, por su parte, no falló el último penalti que lanzó, el que supuso el vigésimo quinto y definitivo tanto navero. El colofón de David deteniendo la última pena máxima del choque sirvió de chispa para la fiesta que estalló poco después. El ascenso se quedó en casa.