El final más cruel jamás imaginado

El Nava cayó eliminado de la Fase de Ascenso tras perder ante La Roca en el último segundo, cuando el empate valía a ambos equipos.

Un desenlace como el del encuentro de ayer entre el Viveros Herol Nava y La Roca se puede definir de muchas formas, aunque el adjetivo más adecuado bien podría ser este: “cruel”. Y es que lo que nadie pensaba que iba a suceder, el final más amargo que le puede pasar a cualquier equipo, eso precisamente es lo que les ocurrió a los naveros ante los catalanes, al perder su pase a la Fase Final por culpa de un gol en el último segundo (23-24).

Aunque lo todavía más doloroso es que el empate a 23 servía a ambos conjuntos para clasificarse, a La Roca como primero y al Nava como segundo de grupo. Pero, en una película que recordó mucho a la del choque del año pasado entre los segovianos y el Puente Genil, los barceloneses apuñalaron en el corazón a los naveros, en busca de la gloria inútil de marcharse de Segovia sin haber conocido la derrota. De otra manera, no existe explicación alguna dentro de lo estrictamente deportivo para el final del partido de ayer.

En cuanto al desarrollo del encuentro, los segovianos fueron los primeros en ponerse por delante, gracias al gol de Bruno Vírseda, pero perdieron la ventaja tras un par de errores ofensivos. Si bien, de nuevo Vírseda, al contragolpe; y Darío Ajo (que ayer jugó con el hombro derecho dañado) desde el pivote, colocaban al Nava con un 3-2 favorable.

Pasados los primeros minutos no hubo un dominador claro, y se pudo ver a un Nava bien plantado y paciente a la hora de mover el balón, aunque los catalanes hacían demasiado daño por el extremo izquierdo con Marc Pujol.

Así, tras un buen comienzo, los naveros empezaron a precipitarse en el tiro, lo cual hizo que perdieran la ventaja y que La Roca se escapara de 3 (4-7). Y es que los locales empezaban a atascarse peligrosamente ante la defensa barcelonesa, y les costaba demasiado encontrar el gol. Aún así, dos goles Carlos Villagrán y una nueva contra culminada por Bruno Vírseda, volvieron a colocar la igualada (7-7) llegados al ecuador del partido.

En la otra portería, David de Diego comenzó a funcionar, con tres paradas de mucho mérito, que mantuvieron vivo al Nava.

Superioridad

Con el 8-9 los de Nacho González tuvieron la primera superioridad, pero la desaprovecharon y no lograron darle la vuelta al resultado, ante un La Roca que se valía del acierto de sus extremos para poner en aprietos a la línea defensiva segoviana.

Con dos menos sobre la cancha, tras las exclusiones de Turrado y Pérez; y el penalti transformado por López, los catalanes lograron una ventaja de 3 (11-14) a falta de un minuto. Por eso, lo mejor que le podía pasar al Nava era que llegara el descanso.

En el comienzo de la segunda parte La Roca hizo honor a su nombre y se empleó a fondo en labores defensivas, impidiendo que el Nava anotase en sus dos primeros ataques. Así, el primer tanto de este periodo no llegó hasta el minuto 4 y medio, y fue el de Alberto García.

Era el momento de responder, y Carlos Villagrán, con su gol; y David de Diego, con sus paradas a los tiros del pivote y del extremo dieron esperanzas a los suyos de cara a la remontada (13-14).

El gol se vendía caro ayer en la segunda sesión matinal de balonmano en el Pedro Delgado, y prueba de ello fue el 13-14 con el que se llegó al minuto 40.

Villagrán y De Diego volvieron a levantar a los suyos hasta el empate a 14, y luego con el 15-14, tras una jugada de garra de un Viveros Herol Balonmano Nava que lo estaba dando todo en defensa.

Pero La Roca es un rival muy duro, y en el momento en el que los segovianos quitaron el pie del acelerador, se volvieron a poner por delante (16-17).

Pasó el minuto 50, el cansancio ya pesaba en los jugadores y la igualdad se reflejaba en el electrónico (19-19), hasta que los catalanes se volvieron a marchar de 2 (19-21). El tiempo muerto era imprescindible.

Pero este parcial que fue de 0-4 dejó a los segovianos tocados, aunque no hundidos, ya que los tantos de Vírseda y Carlos Domínguez les volvieron a meter de lleno en el encuentro (21-22).

Ahora tocaba meter gol, y Villagrán se encargó de ello. 52 segundos para acabar y el Nava perdía de 1 (22-23). Con este marcador estaba eliminado.

Desenlace

De esta manera, el Nava estaba obligado, por lo menos, a empatar, y lo hizo gracias al tanto de Roberto Pérez, el segundo gol de la mañana para el lateral navero.

El tiempo se agotaba, y el pase a la Fase Final estaba al alcance de las manos. Había que impedir que La Roca sacara rápido desde el centro de la cancha, y para ello se sacrificó el capitán del Nava, interponiéndose al saque para ganar tiempo, a costa de ver la tarjeta roja.

Pero aún faltaba el desenlace fatal. El balón fue rápido hacia el extremo, para pasar directamente a las manos del enorme pivote catalán quien, sobre la bocina, acabó con los sueños de un equipo, de una afición, y de un pueblo. “Cruel”, esa es la palabra.