Espacio y creaciones de las actividades. / El Adelantado

Con el objetivo de fomentar una inclusiva y para todos, la Casa de la Lectura ha desarrollado desde el 27 de octubre de 2018 hasta junio, la actividad ‘El placer de la lectura. El libro como una casa', un proyecto de animación a la lectura y ocio cultural para personas con parálisis cerebral. El fin último de este proyecto es que los participantes asocien la lectura y el libro a una experiencia placentera, aficionándose así a ella y posibilitando actividades especializadas que rompan las barreras físicas y psicológicas en un espacio gestionado por el Ayuntamiento de Segovia que cumple de esta manera con su objetivo de fomentar la lectura entre toda la ciudadanía, integrando a colectivos con necesidades especiales.

La propuesta ha logrado que los participantes (personas entre 4 y 21 años) habiten el espacio de la biblioteca de una manera que trasciende las barreras físicas y sociales. En este sentido, la apropiación física del espacio ha sido el primer paso para concebir a los participantes como cualquier otro ciudadano. De este modo se ha conseguido romper con estereotipos vinculados a la rehabilitación o protección y girarlos hacia una mirada cercana, horizontal y respetuosa de la diversidad funcional.

De acuerdo con las conclusiones de este proyecto, que ha necesitado de una continua adaptación a lo largo de su desarrollo, la experiencia se ha basado también en conocer y descubrir los lenguajes de cada participante, para entender no solo sus condiciones médicas, sino también su mundo interior, sus intereses y particularidades. De este modo ha sido posible “crear vínculos sensatos y genuinos de comunicación que nos permitan explorar sus lenguajes propios y voces”, afirman las monitoras del taller.

La exploración sensorial y artística se ha articulado en torno al trabajo de los sentidos y el movimiento corporal, a partir de las cuales cada participante ha ido creando su libro-casa en el que se concentran todas las significaciones de la experiencia, un libro habitado por ellos como protagonistas y que se ha integrado dentro del espacio de la biblioteca de forma simbólica y real. Así, el acercamiento al mundo del libro se ha realizado desde una perspectiva artística, experiencial y lúdica con una serie de actividades continuas, un proyecto a largo plazo que tiene mayor significación para los participantes despertando su creatividad, muchas veces silenciada o infravalorada en estos públicos.

La propuesta ha abordado también la inclusión no solo de los beneficiarios directos, sino de otros indirectos como los familiares, que se han relacionado con otras familias y compartido inquietudes, miedos e historias en torno a la actividad, y también los profesionales participantes en la actividad, tanto de la Casa de la Lectura como de las monitoras de Efecto Galatea.