Después de completar las dos primeras etapas del Camino de San Frutos, el grupo de peregrinos del Centro Penitenciario de Segovia se calzó de nuevo las botas para afrontar la tercera etapa que los llevó desde Pedraza de la Sierra hasta Villar de Sobrepeña, pasando por Orejana, La Matilla, Valdesaz y consuegra de Muerera, con un recorrido total de 22 kilómetros, que separan dichas localidades.
La primera parada de avituallamiento fue en La Matilla, donde la alcaldesa de la localidad, Maria del Carmen Rojo los recibió y “nos dio ánimos para continuar”, según afirmaron los peregrinos. La regidora les selló la ‘Cartilla del peregrino', “y nos ha reiterado, una vez más, su apoyo y el de su Corporación al Camino de San Frutos”, explicaron.
A pocos metros del Castillo de Castilnovo, el grupo se desvió para llegar a Consuegra de Murera y terminar la etapa en Villar de Sobrepeña, donde también fueron recibidos por el alcalde pedáneo de “esta pequeña y amable localidad a las puertas del parque de las Hoces del Duratón”, Víctor. Allí, los peregrinos se llevaron una “gran sorpresa cuando, descubrieron que la Asociación El Progreso, nos había preparado un generoso ágape, que pudimos disfrutar en compañía de varios de los vecinos del pueblo”. Entre ellos, Rocío y Mari Carmen, “que nos atendieron con mucho cariño y pudimos intercambiar nuestras experiencias vitales con ellos”, afirmaron los peregrinos.
AGRADECIMIENTO
En vista de la forma en que alcaldes, vecinos y asociaciones está recibiendo al grupo de internos a su paso por el Camino de San Frutos, los organizadores de la peregrinación señalaron que “desde el Centro Penitenciario queremos una vez más agradecer el apoyo que estamos recibiendo por las localidades por la que pasamos”. “Cuando hablamos de reinserción social para este colectivo — añadieron—, es fundamental el apoyo de la sociedad, que los internos se sientan integrados, acogidos, acompañados, y esta experiencia está dando sus frutos”.
En palabras de los responsables del programa “muchos de ellos ya están próximos a salir en libertad, y lo que más valoran es no sentirse rechazados, sino que sienten que van a tener una nueva oportunidad para cambiar y poder llevar una vida alejada del delito y la marginalidad”.
Asimismo, destacaron que “esto no podría llevarse a cabo sin el apoyo decidido de las ONGs, que colaboran con nosotros: Cruz Roja, Pastoral Penitenciaria, Cáritas y la Fundación Padre Garralda”.
La próxima cita del grupo será el martes 17 de marzo donde finalizarán el Camino de San Frutos en la Ermita, transitando por las Hoces del Duratón.
