El mal estado de alguna de las calles y carreteras preocupan a los vecinos.
El mal estado de alguna de las calles y carreteras preocupan a los vecinos. / Nerea Llorente

Revenga, una de las entidades locales menores de Segovia desde 1971, se encuentra ahora con un problema cuando se disponían a mejorar tecnológicamente implantando la fibra óptica en los hogares de sus vecinos. A pesar de encontrarse a escasos diez kilómetros de la capital, la velocidad de red de la que disponen actualmente es mínima en comparación con el resto de municipios de la provincia.

Alfonso Nevado (PSOE), alcalde pedáneo del municipio desde las pasadas elecciones, denuncia las trabas que, desde el Ayuntamiento de Segovia, están poniendo en lo que se refiere a la disposición del nuevo cableado. Según explica el regidor revengano, “por una normativa , todos los cableados nuevos en Segovia tienen que ir soterrados y en los edificios nuevos o a reformar, también deben ir de esta manera, bajo tierra”. Es por esto que la empresa Telefónica, encargada de realizar las obras de abastecimiento de fibra óptica a esta localidad a través de una subvención gubernamental, paralizó su trabajo a instancia del Consistorio de la capital.

“Cuando los vecinos vieron las obras y conocieron que se trataba de la fibra óptica, se pusieron tan contentos y mostraron su interés en contratar paquetes de televisión para ver los partidos de fútbol, por ejemplo. Además, no es que sea un número importante, pero que yo sepa hay unos seis u ocho vecinos que trabajan desde sus casas aquí a través de internet y estaban entusiasmados ya que la velocidad de red que nos llega actualmente es muy baja”, comentó Nevado.

En este sentido, hizo una propuesta, tanto al Ayuntamiento de Segovia como a Telefónica, en una reunión conjunta, presentándoles la opción de soterrar algunos tramos (aquellos en los que las obras supusieron menores inconvenientes) y dejar otros tantos volados, siempre y cuando, en necesidad de actuar o reformar en esas zonas, la empresa de telefonía se comprometiera a asumir los gastos. Por su parte, el Consistorio de la capital aceptó con la condición de que presentaran un aval bancario, “sin fecha límite y, al término del mismo, Telefónica soterrase todo lo que fuera necesario”. La idea no pareció agradar demasiado a la empresa que instala el cableado ya que la subvención del Ministerio de Fomento, a través de la cual están llevan a cabo las reformas, toca su fin a últimos del próximo año. “Ellos afirman que sin la subvención no les es rentable intervenir en Revenga”, confirmó el alcalde pedáneo, que todavía no dispone de una respuesta firme para la idea presentada.

La siguiente acción que tomará Nevado es “plantear que se nos trate como en los polígonos. Allí se ha puesto la fibra óptica y los cables van volados. Yo entiendo que lo necesitan las empresas para mantener los puestos de trabajo y que se implanten fábricas. Aquí no somos casco histórico, no hay que subir los cables a grandes alturas de seis o siete pisos porque solamente tenemos viviendas unifamiliares o dúplex y tenemos la singularidad de pueblo, independientemente a que pertenezcamos al Ayuntamiento de Segovia. Fue un error que en 1971 nos impusieran depender de la capital y denominarnos barrio”, argumentó.

Así mismo, consideró que ciertas normativas urbanísticas no deberían aplicarse en Revenga, “si no queremos que haya éxodo rural, vamos a empezar por esto”, dijo el regidor. Desgraciadamente y, a pesar de que las obras están bastante avanzadas, Nevado no puede asegurar a sus vecinos una fecha en la que empezar a disfrutar de la velocidad de la fibra óptica.

Estado de las vías

Ciertas calles, travesías y caminos de la localidad segoviana se vieron gravemente afectadas tras la retirada de nieve del pasado invierno, el frío y la sal que se usó para evitar las placas de hielo. Desde entonces y hasta ahora, la cosa solo ha hecho que empeorar, a pesar de que el arreglo de las mismas está incluido en el plan de asfaltado de Segovia. “Habitualmente los planes de asfaltado se hacen en verano, lo tendrían que haber hecho ya pero creo que lo dejarán para el mes de marzo del año que viene cuando la climatología acompañe”, comentó Nevado asegurando que las mejoras se harán con alquitrán y no con zaorra u otros materiales menos duraderos.

Traspaso de competencias

Entre el Ayuntamiento de Revenga y el de Segovia existe un convenio aprobado en pleno municipal de 2016 que señala las competencias que les corresponden a uno y a otro. “Es un convenio abierto a modificaciones y nos gustaría que esta fuera una de ellas”, dijo el alcalde pedáneo de Revenga.

Las madres de los casi treinta alumnos que acuden a diario al colegio del municipio, hicieron llegar a Nevado una propuesta de ampliación del horario de apertura del colegio, implantando el servicio de madrugadores y el de comedor. “Si nosotros tuviéramos esa competencia, ya habríamos dado respuesta a esta propuesta pero dependemos de Segovia. En otros pueblos, como en La Losa, por ejemplo, tienen un sistema similar al que solicitan aquí”, advirtió el regidor.

Las familias piden que se acondicione un local municipal, del que, según Nevado, ya disponen (cuentan con un espacio equipado con sillas, mesas y calefacción) a falta de un frigorífico, un microondas y un monitor que se encargue de dar la comida (que llevarían las familias preparadas en tuppers) y cuidar de los pequeños hasta que los progenitores salgan de sus trabajos y vayan a recoger a sus niños.

Señaló, asimismo que, al año que viene ocho estudiantes abandonan el colegio porque pasan a educación secundaria y entonces quedarían 18 alumnos. “Sería lamentable que un pueblo con 622 personas empadronadas no tuviera colegio”, sentenció. El Consistorio de Revenga apoya la propuesta de las familias y se encuentra a la espera de una respuesta por parte del de la capital.