La localidad de Navas de Oro acogerá la primera clase práctica de la Escuela Taurina de Segovia, que tiene su sede en la finca ‘Los Cerros' del término municipal de La Higuera. Será el sábado 24 de julio y supondrá la inauguración de manera oficial y en público del proyecto que dirige el diestro Emilio de Frutos.
Para el compromiso, está anunciado el alumno Cristiano Torres, que ha decidido apostar por la formación en Segovia pese a ser de Zaragoza. Completan el cartel Carla Otero, de Guadalajara; Juan Pérez, de Palencia; Alejandro Chicharro, de Colmenar Viejo; y cuatro astados de las divisas de El Tajo y La Reina. El festejo dará comienzo a las 19.00 horas.
De la confección de la clase práctica habla el propio De Frutos, gerente también de la empresa Grana Tauro Toros, que ve en este tipo de festejos una alternativa y una oportunidad para que los pueblos tengan actividad taurina en tiempos de crisis y no pasar así otro año en blanco. “La situación está muy complicada y el sector no se puede permitir pasar otro año como el pasado. Por eso, hay que hacer un esfuerzo para reactivar la tauromaquia”, explica; y señala: “Las clases prácticas son los festejos más económicos y son gratuitas para el público”.
Además, son una vía para el futuro que contribuyen al desarrollo y formación de las jóvenes promesas. “Queremos echar la temporada para adelante en la provincia”, dice De Frutos tras hacer un balance positivo de la corrida de San Pedro de Segovia, que contó con aforo del lleno aparente permitido por la Junta de Castilla y León; y plantea “un intercambio de alumnos” en las clases prácticas con otras comunidades e incluso con escuelas de Francia y México.
De esta manera, tiene pensado organizar festejos en localidades como Santa María la Real de Nieva, donde ya puso en marcha una novillada con picadores en el mes de mayo, su Navalmanzano natal o Ayllón; además de otros municipios de la Comunidad de Madrid o la provincia de Ávila.
“Mi debut de luces fue hace 30 años en Navas de Oro”
Para De Frutos la cita del 24 de julio no es una más: “Mi debut de luces fue hace 30 años en Navas de Oro”, recuerda; y añade: “Me hace especial ilusión que la primera clase práctica de la escuela vaya a ser allí, con la importancia que tiene para mí”. Para el compromiso apuesta por “un ganado de primer nivel que puede permitir a los alumnos mejorar sus condiciones y seguir creciendo”, subraya ilusionado con el proyecto.