Los riazanos volvieron a cumplir con la tradición y acompañaron ayer a la Virgen de Hontanares en su recorrido por los alrededores de su santuario. Aunque amenazaba tormenta y sonaba algún que otro trueno, el tiempo respetó toda la procesión.
Tras una dura noche de inicio de fiestas en honor a su patrona la Virgen del Manto y a la Virgen de Hontanares, vecinos de Riaza y veraneantes cubrieron la distancia que les separa de uno de los parajes más bonitos de la provincia de Segovia.
La ermita, que data del siglo XIV, aunque fue derruida y puesta de nuevo en pie en el siglo XVII, volvió a quedarse pequeña para acoger a tantos devotos que querían asistir a la misa en honor a la Virgen de Hontanares. Ofició la ceremonia Edilberto Leonardo López, en la que estuvo presente el alcalde de Riaza, Benjamín Cerezo, en compañía de varios miembros de su corporación municipal. Terminada la misa, la Virgen abandonó el templo portada en andas a hombros de varios fieles, que fueron rotándose en el recorrido de la procesión.
Jóvenes y mayores iban abriendo paso a la Virgen bailando las tradicionales jotas, sin dejar de mirar la imagen. El grupo de dulzainas de Riaza y la charanga Los Soplaos acompañaron a la procesión, y amenizaron también los momentos previos a la salida de la Virgen.
Viandas
Mientras la imagen realizaba su recorrido, algunos riazanos seguían al cuidado de los fuegos en espera de las parrillas. Y es que una vez terminada la procesión, sin que descargaran los negros nubarrones que se cernían sobre la Sierra de Ayllón, los riazanos se reunieron en torno a una mesa para dar cuenta de las viandas preparadas.
La Virgen había obrado el milagro y el tiempo había respetado, pero el milagro no pudo ser completo y hacia las cuatro de la tarde la lluvia descargó con fuerza sobre toda la comarca.
Atrás queda el recuerdo de la boda que los actores Emilio Aragón y Lydia Bosch protagonizaron en este santuario de Hontanares en la mítica serie de Telecinco ‘Médico de Familia’. El capítulo, emitido en la Navidad de 1997, congregó a 10.833.000 espectadores y consiguió un share del 60 por ciento, todo un hito para aquella época.
