El dilema de Roosevelt

El presidente norteamericano mantuvo una política de no intervención en la Guerra Civil española, a pesar de sus simpatías por el bando republicano

“Roosevelt se dio cuenta tarde de que había sido un error la política de no intervención en la Guerra Civil española, hasta que no vio claramente las intenciones de guerra total de Hitler”. Esta fue una de las afirmaciones de la doctora en Historia, Rosa Pardo, que ayer ofreció su visión de la postura de Estados Unidos en el conflicto civil español, dentro del Seminario “La Internacionalización de un conflicto”, organizado en La Granja por el Centro de Investigación de la Guerra Civil Española (CIGCE). Pardo precisó que Estados Unidos siguió la política de no intervención, pero no participó en el pacto en sí mismo. “Estados Unidos decretó un embargo y la prohibición de venta de armas a los dos bandos en 1936, y no movió esa posición, a pesar de que las simpatías de su presidente Franklin Delano Roosevelt siempre estuvieron con el bando republicano”, explicó.

El mantenimiento de la misma postura tuvo que ver, a juicio de Rosa Pardo, con la política exterior general de Roosevelt, “con su apoyo al apaciguamiento, y también con cuestiones de opinión pública, sobre todo con el aislacionismo que la opinión pública general de Estados Unidos quiere, que el país no entre más en guerras, después de lo ocurrido en la Primera Guerra mundial”. El presidente norteamericano tuvo mucho cuidado en no soliviantar a ese grueso de la opinión pública que no quiere que el país se implique en conflictos internacionales. “La opinión católica es muy importante, ya que aunque no todos están con Franco, suponen 20 millones de votos, de los 120 millones de habitantes que había entonces en Estados Unidos”, señaló Pardo.

La historiadora Rosa Pardo insistió en que Roosevelt lo tuvo muy complicado, “porque él intentó hacer gestos hacia la República, sobre todo hacia el año 1938, y no empezó a actuar seriamente hasta que se dio cuenta de que los objetivos de Alemania, con Hitler a la cabeza, eran la guerra total. A partir de entonces intentó cambiar el embargo, pero ya era demasiado tarde”.

América Latina, otro escenario de lucha

El catedrático de Historia de América, Carlos Malamud, fue el otro ponente en la jornada de ayer, y su conferencia trató sobre América Latina frente a la Guerra Civil española. El experto manifestó que el continente sudamericano fue otro escenario de lucha. “En muchos países americanos había importantes colonias españolas y la Guerra Civil también se reprodujo de alguna manera, aunque sin llegar al enfrentamiento abierto”. Carlos Malamud puso el ejemplo de la Falange en el exterior de España, “muy vinculada al deseo de captar voluntades de las colonias españolas en apoyo a las posiciones franquistas”.

Malamud afirmó que los páises de América Latina reaccionaron de manera diferente ante la Guerra Civil, según el tipo de gobierno, “sensibilizándose con la República los más democráticos, y con el bando franquista, los más dictatoriales”. El historiador se centró también en la relación entre España y América Latina antes y después del conflicto armado, fijándolo como un proceso, e incidió en cuestiones como el énfasis que puso el franquismo en rescatar aspectos como el hispanismo, el catolicismo y demás en su relación con

América Latina.