“La Sierra y nuestro folclore son mis pasiones”

Pablo Gimeno Ordoño, Restaurante Virginia, sede de la peña de taxistas segovianos. Además de promocionar en su establecimiento los productos de su tierra, Pablo Gimeno acoge en su restaurante, las reuniones de los taxistas segovianos, pues se trata de la sede de la peña de este colectivo profesional. Todos los fines de semana regresa a la tierra de sus orígenes: Aldealengua de Pedraza y Navafría.

Hace 25 años que se fundó la Peña de Taxistas Segovianos en Madrid. Nació en el restaurante Virginia, situado en el Paseo Marqués de Zafra, 38.

A él acuden a diario decenas de profesionales del volante que recorren las calles de la ciudad. Y llegan en masa cuando se trata de participar en alguna celebración o debatir algún asunto que afecta al gremio.

Al frente de este local, el restaurante Virginia, se encuentra Pablo Gimeno. El nació en Madrid en 1969, pero está totalmente vinculado a la tierra de sus padres y de su esposa, Aldealengua de Pedraza y Navafría.

De allí llegó su padre hace más de 50 años, nada más cumplir el servicio militar. Un joven licenciado Felicísimo Gimeno Arcones comenzó a trabajar en la hostelería. En uno de los establecimientos, en el año 1966, conoció a Virginia con quien luego contraería matrimonio.

Ambos decidieron hacerse socios y emprender una nueva vida empresarial. En la zona de Ventas encontraron un local de alquiler. Era el año 67. Pero pronto vieron la posibilidad de adquirir otro en propiedad y nació el restaurante Virginia, en honor a la esposa. El negocio siguió creciendo y en el año 1982 se lanzaron a abrir otro local con el mismo nombre en la calle Manuel Becerra. Mientras tanto, Pablo Gimeno crecía; a la vez estudiaba y ayudaba en el negocio familiar adquiriendo el espíritu emprendedor. Una vez finalizados sus estudios en la Escuela de Hostelería y de Administración de , en 1992 cogió el timón de la empresa.

En 2002 contrajo matrimonio con otra segoviana, de Navafría, Isabel María Merino Barroso. Los dos son ahora los responsables de este negocio en el que el ambiente segoviano es su seña de identidad. Los domingos y festivos, que cierra el negocio, regresan a su tierra de origen para disfrutar de la Sierra y de sus gentes. La otra pasión que mantiene Pablo Gimeno tiene también vínculos segovianos. Se trata de su afición a la dulzaina y al folclore. Hace años, y de la mano de otros coterráneos, forma parte de la asociación folclórica Plaza de Castilla.

En los 20 años que Paco Gimeno lleva al frente del negocio hostelero le ha dado tiempo a conocer distintas etapas en la actividad económica: “Unas muy buenas y otras peores; ahora nos mantenemos gracias a la clientela fija que conservamos”, asegura. En las 90 plazas de su comedor no faltan los productos segovianos, ni tampoco los comensales que gustan de saborear la cocina casera, a través de menú o carta.

Entre los muchos clientes que recibe este establecimiento, hace un año que se echa en falta al carismático actor Paco Valladares, fallecido en marzo de 2012, que residía en la zona y mantenía una estrecha relación con toda la familia y; a través de ellos, con muchos segovianos.

A fondo:

Un paraje de la provincia de Segovia: Las Hoces del Duratón

Un lugar de Madrid: El Parque del Retiro

Un plato preferido: Callos a la madrileña

Una bebida: Vino Ribera del Duero

Una afición: Tocar la dulzaina

Una pasión: Compartir los ratos libres con la familia y los amigos

Un equipo: Real Madrid

Una película: Apocalypse Now

Un lugar donde viajar: Crucero por el Mediterráneo