Acuífero del Carracillo.
Acuífero del Carracillo.

Desde hace varias décadas se viene escuchando en diversos medios y en diversos momentos por los unos y los otros, comentarios sobre la situación de los acuíferos de la zona noroeste de Segovia, que han sido y siguen siendo objeto de debate. Las aguas subterráneas son una parte importante del ciclo del agua, y las afecciones que puedan tener las mismas, afectan de igual manera al conjunto de todas las aguas y la sostenibilidad del medio ambiente.

Desde un punto de vista cuantitativo y sin entrar a valorar la calidad de estas aguas que serían objeto de otro tipo de trabajo, se ha realizado un estudio sobre diecisiete (17) sondeos activos y que fuesen representativos del cuadrante noroeste de la provincia de Segovia, con el objetivo de conocer su estado y si existe sobreexplotación (Fig. 1).

Fig. 1.- Mapa de situación de los sondeos incluidos en el estudio.
Fig. 1.- Mapa de situación de los sondeos incluidos en el estudio.

En este debate, hay una corriente de pensamiento que ha argumentado con respecto a la sostenibilidad hídrica de esta parte de la provincia segoviana, que existen empresas que su balance de situación es positivo y obtienen beneficios, que se han transformado en regadío algunas zonas, o que si a la zona de Gomezserracín se la va a dejar sin agua subterránea.

El cambio climático está haciendo estragos en algunos sectores como la agricultura y ganadería de España y del resto del mundo, y el equilibrio y sostenibilidad hídrica en muy importante que se conserve. En el mundo rural, en nuestros pueblos, la realidad cotidiana es la pérdida de población paulatina, la pérdida de explotaciones agrarias y ganaderas día tras día, y una terrible e incesante sequía que pone en jaque a todos los ayuntamientos y alcaldes rurales sobre todo, por falta de agua.

El agua, esa agua que tanta falta nos hace a todos, y que día tras día, cuando se promueven soluciones para paliar esa falta de recursos hídricos, resulta que siempre aparecen los otros, gente que enarbola su verdad y su saber, y que a veces no permiten que se promuevan planteamientos distintos a los suyos. La diversidad generalmente enriquece.

Por ejemplo, la Región de Murcia después de la guerra civil española era una tierra de secano deprimida social y económicamente. Ahora es, junto con parte de Almería, la huerta de España. No se suele ver a ningún murciano o almeriense quejándose de que han convertido un erial, en una zona de prosperidad, donde hay trabajo y una población asentada que no tiene que emigrar.

Con respecto al estudio realizado, se han aportado datos piezométricos (Series históricas del nivel del agua en los sondeos), de diecisiete pozos de tres acuíferos o masas de agua subterránea, aunque la mayor parte de ellos son del acuífero de Los Arenales (Tabla 1). Se han examinado y analizados los datos piezométricos de estos diecisiete sondeos aportados por la red de seguimiento piezométrica que dispone el Estado a través de sus Confederaciones Hidrográficas.

Una vez analizada la información, se ha realizado una valoración de la situación cuantitativa de cada pozo de seguimiento y del área local a la cual representa en el estudio.

Tabla 1.- Cuadro resumen de datos y análisis de piezometrías de los sondeos.
Tabla 1.- Cuadro resumen de datos y análisis de piezometrías de los sondeos.

En general, después de analizar todos los datos obtenidos, se puede valorar que desde el punto de vista cuantitativo, la zona de acuíferos del noroeste de la provincia de Segovia está estable, con ligeros aumentos y descensos de niveles en zonas localizadas.

En un entorno zonal, la piezometría (nivel freático) está más baja en la zona oeste de la provincia (Fresneda, Remondo, Chañe, Villeguillo), con niveles estables en torno a los 40-50 m de profundidad. En la parte norte-central de la zona estudiada, los niveles son más altos (Lastras de Cuéllar, Pinarejos, Navalmanzano, Gomezserracín), con profundidades entre los 5 y 20 m, donde se localizan ligeros aumentos y descensos de niveles.

En las series históricas obtenidas, se observa perfectamente la oscilación estacional y estable entre el invierno y el verano en los niveles freáticos del terreno, con la recarga de las capas acuíferas de manera natural o artificial. En los sondeos más antiguos, se ha podido apreciar ciertas similitudes temporales como en los de la zona de Cuéllar o de Gomezserracín.
Sondeo de Cuéllar. Se inicia la serie de datos en 2001 con un descenso paulatino hasta el año 2005, que se estabiliza hasta el año 2016, donde empieza un muy ligero descenso continuado hasta la actualidad (Fig. 2).

Sondeos de Gomezserracín. La serie histórica más larga con 140 puntos también se inicia en el año 2001 y tiene un ligero descenso hasta el año 2005 que se estabiliza, con otro ligero descenso a partir del año 2016. De este piezómetro de gran profundidad (-564 m) no hemos conseguido su litología, pero es muy posible que conecte varias capas acuíferas profundas, por lo que se observan profundidades entre los 65-75 metros, con niveles estables. Además, existen otros dos sondeos de menor profundidad que recogen las capas acuíferas más superficiales y con mayor permeabilidad, con niveles estables entre los 2 y 5 metros de profundidad, con un aumento de nivel de 1 metro en los últimos 13 años (Fig. 3 y 4).

Fig. 2.- Gráfica temporal piezométrica del sondeo de Cuéllar.
Fig. 2.- Gráfica temporal piezométrica del sondeo de Cuéllar.
Fig. 3.- Gráfica temporal piezométrica del sondeo de Gomezserracín 1.
Fig. 3.- Gráfica temporal piezométrica del sondeo de Gomezserracín 1.

Es sabido, que la provincia de Segovia es puntera junto con la provincia de Barcelona en recargas de acuíferos. La recarga artificial de acuíferos es una técnica de gestión de recursos hídricos extendida a nivel mundial y en España está poco extendida. Este sistema de recargas, bien gestionado, en ningún momento supone ningún peligro medioambiental. Es capaz de producir beneficios significativos a nivel hídrico en cuanto a calidad de aguas subterráneas, como por ejemplo, en la bajada de niveles de nitratos. Pero si se gestiona mal, puede producir problemas de licuefacción y sifonamiento en los terrenos, o problemas a la flora local.

Fig. 4.- Gráfica temporal piezométrica de sondeo de Gomezserracín 2.
Fig. 4.- Gráfica temporal piezométrica de sondeo de Gomezserracín 2.

Coincide que la recarga de acuíferos del Carracillo, zona afectada por el estudio, tiene tres puntos temporales significativos. En los años 90 del siglo pasado, en el año 2005 y una tercera fase por realizar. Se ha analizado las posibles afecciones de la recarga a la piezometría de las zonas afectadas, y se ha podido comprobar como coinciden en las series históricas más antiguas conseguidas, que a partir del año 2005, empiezan a estabilizarse las bajadas de niveles que tenían algunas zonas desde Cuéllar hasta Gomezserracín, quedando estables hasta el año 2016, donde experimentan ligeros descensos en algunos puntos.

Este hecho común y temporal en varios sondeos no se ha investigado en profundidad, pero se tienen indicios de que pueda ser por la bajada paulatina de precipitaciones generalizadas en la zona debido al cambio climático, lo que ha generado a su vez, la bajada de recarga natural y artificial.

Fig. 5.- Gráfica temporal piezométrica de sondeo de Pinarejos.
Fig. 5.- Gráfica temporal piezométrica de sondeo de Pinarejos.
Fig. 6.- Gráfica temporal piezométrica de sondeo de Arroyo de Cuéllar.
Fig. 6.- Gráfica temporal piezométrica de sondeo de Arroyo de Cuéllar.

De todo lo analizado y observado, se puede concluir que los niveles freáticos de la zona noroeste de la provincia de Segovia son estables, por lo que en un entorno a escala comarcal, no se observan indicios de sobreexplotación de acuíferos.

En las capas acuíferas más profundas y más al oeste de la provincia, los niveles son más bajos y más estables. En las capas más superficiales, generalmente formadas por arenas y aluviales del cuaternario, los niveles sufren ligeras variaciones, que incluso localmente se observan aumento de niveles.

Se han observado dos puntos de inflexión en las tendencias de niveles freáticos, en los años 2005 y 2016, periodo en el que han estado estables los mismos. Existe una coincidencia temporal en el año 2005, con la puesta en marcha de las recargas artificiales de acuíferos de la comarca del Carracillo, con la estabilización de los niveles descendentes.

En algunas zonas localmente, los niveles freáticos están relativamente cerca de la superficie, lo que implica poca capacidad de almacenamiento por recarga natural o artificial.

Las aguas subterráneas y las aguas superficiales están íntimamente ligadas, y ambas son partes de un todo hídrico común. Una de las claves para una gestión sostenible de los recursos hídricos, es hacer una buena gestión de los mismos. Generalmente algo no es bueno o malo en sí mismo, sino es cuestión del buen o mal uso que hagamos de ello. Es fundamental guardar el equilibrio preciso entre el agua, el medio ambiente y el entorno socio-económico del lugar. Construyamos acueductos que conecten a la sociedad. “Aqua est vitalis”.


(*) ASIAMA Asociación para la investigación del agua y el medio ambiente.