La fiesta de Halloween ha ido ganando terreno en Castilla y León, y hoy en día es raro el colegio, la localidad o el grupo de amigos que no celebran esta tradición con disfraces perfectamente elaborados, en los que las lentillas de colores y con efectos especiales se han vuelto imprescindibles.

Sin embargo, la moda en el uso de lentillas de colores, de forma especial en fiestas como Halloween, ha hecho que se puedan adquirir fácilmente y sin ningún tipo de control en bazares, centros de belleza y otros establecimientos no autorizados. Pero aunque puedan parecer productos inocuos y festivos, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) alerta a los usuarios de que son productos sanitarios y que, sin la adaptación adecuada por parte de un óptico-optometrista, estas lentes podrían ser incompatibles con la fisiología corneal del usuario y dañar seriamente sus ojos y su visión.

Así, cuando la lentilla no es la adecuada para el globo ocular se pueden producir problemas de oxigenación (hipoxia) y daños en la córnea que podrían derivar en úlceras. Pero también pueden darse casos de conjuntivitis, inflamación o reacción alérgica, de forma especial, en el caso de los más pequeños, para quienes no es aconsejable el uso de lentes cosméticas.

“Es fundamental saber que estamos hablando de una lente en contacto con nuestros ojos, lo que requiere una adaptación individualizada para evitar posibles daños visuales, en algunos casos de difícil solución”, asegura Inmaculada Aparicio, decana del COOCYL. Mucho más teniendo en cuenta que este riesgo es perfectamente evitable “acudiendo a un centro sanitario de óptica, donde los profesionales adaptarán, aconsejarán y ofrecerán las pautas adecuadas para el uso de estas lentes cosméticas”, añade.

El Colegio informa, además, de que es igualmente importante extremar las precauciones en el proceso de uso y seguir las normas de higiene y manipulación que le aconseje el profesional óptico-optometrista, así como llevar el control en torno a cuántas horas seguidas se pueden usar y acudir a las lágrimas artificiales si se tiene sensación de sequedad.