Corderos y lechones siguen la estela descendente del cereal

La proximidad de la Semana Santa permite mantener a duras penas los precios de la carne

Una semana más, los números rojos han marcado la Lonja de Segovia. Los precios de casi todos los sectores marcaron nuevas caídas. Sólo el vacuno logró mantener en todas las categorías la estabilidad.

La cercanía de la Semana Santa —que representa una de las épocas del año de mayor consumo— logra que bajen más los precios de la carne.

Aún así, los lechones, bajan, mientras los cebados repiten. En el ovino los lechales bajan con fuerza a pesar de que pronto finaliza la época de la Cuaresma. Con menos consistencia se deprecian los corderos grandes debido a la exportación.

Sólo el vacuno mantienen el tipo. Siguen constantes las ventas fuera y eso hace que se encuentre estabilizado. Hace semanas que están en los niveles más altos del año, e incluso por encima de la cotización que tenían en estas fechas en años anteriores.

También continúan a la baja los precios de los cereales, que caen otros tres euros la tonelada. Cebada, trigo y centeno siguen depreciándose y no hay visos de que la situación cambie, precisamente en la época del año en que más deberían valer por la próxima aparición de pastos.

Pero lo que preocupa en el sector sigue siendo el bajo precio del porcino. En la Lonja Agropecuaria de Segovia se ha hecho balance del año pasado y su presidente, Carlos González, advierte de que la matanza de 2015 “ha marcado un nuevo récord histórico y, además, poniendo distancia con los precedentes. Los casi 46,4 millones de cerdos sacrificados el año pasado en España suponen un incremento de 2,9 millones de cabezas respecto a 2014 (+6,7%) y de 4,5 millones más respecto a la media (considerablemente elevada ya) de 2010-2014)”. Esta cantidad anual da un promedio semanal de 875.000 cerdos (incluyendo festivos), pero destaca que, en el último trimestre, cada mes han sido sacrificados cuatro millones de cerdos, es decir, y redondeando, un millón por semana. Tan solo en el centro del verano (julio, cuando el fuerte calor redujo la oferta en vivo), la matanza se quedó por debajo del año anterior; en el resto de meses, el crecimiento han rondado el +10% interanual. Desde el inicio del siglo XXI, la matanza española ha aumentado en diez millones de cabezas (casi un +30%). Tras dos años de estancamiento (2012-2013), el porcino español encadena ahora otros 2 de incrementos récord.

Con unos pesos que han sido superiores en 2015 a 2014, la producción total de carne ha aumentado porcentualmente más que la matanza: +7,6% (275.000 toneladas más). Como ya se anunció la semana pasada, España se ha convertido en el tercer productor de porcino mundial, sólo por detrás de China y los Estados Unidos. Exportamos prácticamente el 50% de la carne de cerdo que producimos —en mayo se cumplirán sólo 27 años de la primera exportación de carne de cerdo, poco después de la incorporación efectiva del Estado Español a la UE— y esa importante dependencia de la exportación nos expone cruelmente a los avatares del comercio mundial. Sucede que tenemos más cerdos que nunca y los consumos no se ven alegres en ninguna parte. Además, Rusia cerró sus mercados y no se espera su apertura a corto plazo. Europa tiene todos los cerdos y la carne que necesita. El almacenamiento privado ya se terminó y nadie encuentra ninguna válvula de escape. El almacenamiento sirvió sólo para mantener las cotizaciones, no para elevarlas

En toda Europa la situación es de crisis total. El sector acumulamás de tres meses de pérdidas severas. A finales de marzo llegará Semana Santa con reducción de días de matanza. Desde ahora a esas fechas de Pascua se esperan pocas novedades. Con el buen tiempo primaveral deberían llegar mejores consumos. Los precios podrían remontar unas pocas semanas después de Pascua siempre y cuando las matanzas se mantengan fluidas.