Días internacionales en el mes de mayo

Si un día sí y otro también dedicamos jornadas internacionales a temas varios, no es mayo uno de los meses más huérfanos en tales dedicatorias, pues además del muy significado día 1, (San José Obrero), ‘Día Internacional de los Trabajadores’ celebrado con bulliciosas manifestaciones callejeras por los que Luis del Val llama “funcionarios sindicales”, y el 3 en que los notarios de la actualidad celebran, con especial atención a sorpresivos y amenazados bulos, el ‘Día Mundial de la Libertad de Prensa’, celebramos el que el comercio, cansinamente, se encarga de recordarnos ‘Día de la Madre’, el de los Bomberos, Día sin Dietas, del Asma, del Amor, de la Risa, de la familia, del Internet, de los Museos, Día sin Tabaco…y, entre los bulliciosos 1 y 3, el día 2 comparte con similares dosis de anodina celebración los Días Internacionales ‘del Atún’ y ‘Contra la Violencia y el Acoso Escolar’.

Como de la celebración de la ‘Fiesta del Atún’ del día 2 se encargará de defender y hacer el justo y necesario panegírico el gremio de reparación o la hostelería, hoy voy a comentar el sigilosamente pasado ese mismo día 2 ‘Día Mundial de la Violencia y el Acoso Escolar’.
Acoso escolar o bullying es el hostigamiento, vejación, agresión, amenaza o chantaje de dos o más individuos a un tercero, que es la víctima que sufre el maltrato verbal, físico o psicológico.

El acoso escolar es demasiado grave como para pasarlo de perfil, pues afecta a los niños precisamente en edades en que están formando su autoestima y sus relaciones sociales, pudiendo dejarles duraderas cicatrices emocionales, que devengan en depresiones, ansiedad y hasta el abrumador intento de suicidio. Cada año se suicidan 200 jovencitos acosados.
Por lo susodicho es importantísimo estar alerta a las primeras señales de tan grave situación que no se trata de broma, sino de desafecto, odio, abuso y violencia. Estas señales son apatía, timidez, bajón de autoestima, inseguridad, mentiras, rechazo al cole…
Y es gravísimo por sufrirlo siete de cada diez niños.

Hoy se agrava el problema por extenderse al ámbito virtual a través de las redes sociales, lo que conocemos como ciberacoso o ciberbullying.

Los medios a diario nos informan de casos horribles que tal comenzaron como simple broma, y terminaron en irremediable tragedia, pero a mí me impacta la carta a los Reyes Magos de una niña de 8 años, que en vez de juguetes, libros o ropa, pedía “que me acosen menos en la escuela y no se metan conmigo, y tener amigos en la escuela”; yo pienso abrumado en esa niñita, no agredida, no violentada, no amenazada…, simplemente y ‘nada menos’ que marginada o rechazada. En el programa concurso ‘Pasapalabra’ de Antena 3, uno de los participantes dijo : “un niño ‘invisible’ es un niño desesperado”.

En páginas recientes de este Diario un titular decía: “Uno de cada tres niños sufrió acoso o violencia en el colegio”.

Todos podemos hacer algo para evitar o paliar tan injustas situaciones, especialmente autoridades, padres y profesores. Estamos celebrando la semana mundial del bullying. No demoremos nuestra actuación.