Manuel Fernández Fernández – La iglesia de La Inmaculada de Trescasas

Archisabido es que la Iglesia, además de su prioritaria misión evangélica y de ayuda social, tan unidas ambas, se preocupa y ocupa en mantener valiosas piezas de arte, no sólo en famosos museos abiertos al público, como puedan ser los Museos Vaticanos, o los tesoros histórico artísticos que en sus archivos y museos cuidan las catedrales y diversos monasterios o conventos ricos en imaginería, orfebrería, o biblioteca, sino en la multitud de pequeñas parroquias rurales, ermitas o capillas que conservan y cuidan interesantes retablos, pinturas, ropaje, cantorales, preciosas piezas de orfebrería, que un día fueron donaciones de reyes y nobles, obispos, religiosos o sencillos y modestos fieles.

En la provincia de Segovia, como en tantas otras, en cualquier localidad grande o pequeña, próxima a la capital o rayana con provincias limítrofes, hay ermitas, conventos o iglesias parroquiales que mantienen auténticas joyas de arte religioso, unas más conocidas, como el famoso “Calvario” de El Greco, en la iglesia parroquial de Ntrª. Srª. de la Asunción en Martín Muñoz de las Posadas, templo que además de valioso en sí, con crestería, pináculos y gárgolas góticos, tiene un valioso retablo plateresco y el mausoleo del inquisidor general Cardenal Espinosa realizado en mármol y alabastro por Pompeo Leoni, otras con excepcionales piezas de orfebrería, pintura o imaginería. El “Calvario” llegó al pueblo en 1834, tiene la curiosidad de que en el óleo figura el cura que lo donó, como oficiante vestido de capa pluvial.

La iglesia parroquial de Trescasas, dedicada a la Inmaculada Concepción, como en breve, pero interesante reseña, dice José María Rubio, en la publicación mensual de la diócesis “Iglesia en Segovia”, del mes de octubre, que construida entre 1774 y 1788, a expensas del monarca Borbón Carlos III, posee una valiosa pinacoteca, con obras de Mariano Salvador Maella (“La Inmaculada”), y del cuñado de Goya, Ramón Bayeu: Cristo de las Cinco Llagas, Ntrª. Srª. del Rosario, San Benito, San Carlos Borromeo, San Pedro y San Antonio de Padua.

Hace Rubio una interesante descripción del cuadro de Ntrª. Srª. del Rosario, oleo de 2,85 x 1,75 cms., representando a la Virgen sentada sobre trono de nubes, con el Niño sobre sus rodillas, obra de Bayeu.

Recuerda también Rubio que el mismo Bayeu pintó en 1789 otro cuadro similar para la catedral.

Es la iglesia de La Inmaculada de Trescasas un sencillo edificio neoclásico, de una sola nave, con bóveda de cañón, y cúpula sobre pechinas en el crucero; obra supervisada en su construcción por el Maestro Gamones, que a la sazón trabajaba en el Real Sitio de San Ildefonso.

Aunque es creencia general que la denominación del pueblo como Trescasas le viene del trío de esquileos que antaño tuvo, y que la iglesia la erigió el rey Borbón para oír misa en sus correrías cinegéticas, autorizada pluma opina que el pueblo ya se llamaba así antes del establecimiento de las casas de esquileo, y así mismo piensa que la idea del rey sería tener a mano un oratorio, pero no para oír misa, pues solía salir de caza por las tardes, y entonces no había misas vespertinas; lo que sí parece irrefutable es que el pueblo y su parroquia tuvieron el favor del monarca, que frecuentemente cazaba por estos pagos.

La historia del pueblo transcurre paralela a la trashumancia, el Honrado Concejo de la Mesta y la Cañada de la Vera de la Sierra, pues aquí se esquilaban más de 40.000 ovejas cada temporada.

Como choca, por infrecuente, la dedicación de uno de los cuadros a San Carlos Borromeo, que los demás son devociones más extendidas, hay que recordar que este santo fue uno de los más influyentes en la Contrarreforma.

De noble alcurnia, enlazada con los Médicis, nació en el castillo de Arona, en el Ducado de Milán, fue Cardenal Arzobispo de Milán; se dedicó por entero a los afectados por la peste, durmiendo dos horas escasas para acudir en ayuda de todos.

Fundó 6 seminarios, abrió 740 escuelas de catecismo, 3000 catequesis, y tuvo 40.000 alumnos.

Carlos Borromeo decía y vivía la frase de Jesús: “Quien ahorra su vida, la pierde, pero quien gasta su vida por Mí, la ganará”.

Patrono de banqueros y personal de banca y bolsa, la Iglesia celebra su festividad el próximo 4 de noviembre.

La cercana Trescasas bien merece una visita para, tras orar en su templo, admirar sus valiosas pinturas, auténtica, aunque semidesconocida, pinacoteca palaciega, mantenida y cuidada por la Iglesia y por el municipio.