Daniel Vera – Las calderas del Cambrones

Uno de los lugares favoritos de quienes vivimos en el Real Sitio son las Calderas del Cambrones, un lugar capaz de unir senderismo, naturaleza y agua, y un perfecto espacio para aquellos que quieran combatir el calor del verano.

El rio Cambrones es el primer afluente del río Eresma, nace en la fuente del Merendero, a 1.880 metros de altura, en la sierra de Guadarrama, en las proximidades del Malangosto. Va recorriendo el valle conocido como Sierra de la Marquesa y finalmente entrega sus aguas al embalse del Pontón Alto, donde le espera el Eresma.

Antes de esto, en una de sus últimas partes, el Cambrones ha tallado en la roca un espectacular conjunto de Calderas, también llamadas Marmitas de Gigante, generalmente se suele hablar hasta de siete, pero los geólogos, han contado más de 50, variando su tamaño desde las micromarmitas que no llegan a los 10 metros cuadrados hasta la Caldera negra, que roza casi los 60.

Estas calderas se han formado a través de un proceso llamado abrasión, y consiste en que las piedras, arrastradas por la fuerza del agua van girando y creando huecos de formas circulares o elípticas, siendo más probable este proceso en las épocas en las que el río lleva un mayor caudal, con el deshielo primaveral o en el otoño.

Refugio de mil historias, un lugar donde alimentar nuestra imaginación, donde podremos especular con bandoleros y bandoleras escondidos entre los recovecos del camino, tal y como pasaba en las praderas de Hoyocerrado en La Pedriza , un entorno de paz, donde disfrutar de la soledad, o la compañía, con la comparsa de la naturaleza y con el sonido de fondo del curso de las aguas, que desde hace tantos años baña estas orillas, y permite a quienes lo conocen, usarlo como un legado que se transmite de generación en generación.