cyl nereallorente WEB
Escolares haciendo fila en uno de los primeros días del pasado curso en el colegio Diego de Colmenares./ NEREA LLORENTE

A pocos días de que comience el curso escolar en las primeras etapas educativas de Castilla y León, las familias alertan de “incertidumbres” en ese arranque, con una ley educativa por competencias, que evaluarán las Juntas Docentes sin unos criterios comunes, lo que puede llevar a que los escolares titulen en función de los centros, y esto afectará especialmente a la Formación Profesional.

En declaraciones a Efe, la presidenta de la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado de centros públicos de enseñanza de Castilla y León (CONFAPACAL), María Soledad Alegre, incidió en ese desarrollo de la Lomloe, con un trabajo por competencias que requiere una calificación acorde, difícil de hacer de forma numérica, y que puede llevar a “contradicciones y desigualdades” entre los alumnos en función de los centros.

Una Junta Docente de un centro, que es la que califica, puede decidir que un alumno promocione con dos suspensos, como recoge la Ley, y otra no, lo que afecta a los alumnos especialmente a la hora de optar a una plaza de FP, advirtió Alegre.

La presidenta de la Confederación en la Comunidad recordó que la Lomloe lleva vigente desde el 2020 y “a cada paso del ministerio Castilla y León ha respondido con trabas y retrasos como si no quisiera aplicarla, lo que paga el alumnado, por la incertidumbre que genera”.

Se refirió además al desarrollo curricular de la Lomloe, que en Castilla y León está en borrador desde hace meses aunque sin que se dé el paso definitivo de su aprobación.

“Si no va a haber cambios, como ayer aseguró la consejera de Educación, Rocío Lucas, en la presentación del curso escolar, por qué no se ha aprobado”, se preguntó Alegre.

Otra de las incertidumbres del nuevo curso se centra en la nueva etapa escolar de dos y tres años, con los padres que desconocen cómo están las obras de los centros que las necesitan para poder acoger a estos escolares.

La incertidumbre que sí ha desaparecido ha sido la de la covid, tal y como transmiten las familias, sin medidas ya en las clases tras 2,5 años que “han pasado factura” a los alumnos, aunque con ello se ha vuelto a un aumento de los ratios por aula y a menor contratación de profesores.