Un centenar de peregrinos estrenan el Camino de San Frutos

El obispo, Ángel Rubio, bendijo el primer mojón y concedió indulgencias a quienes completen el recorrido

El Camino de San Frutos ya es una realidad. Un centenar de personas han completado esta mañana la primera etapa de la peregrinación hasta la ermita de San Frutos, que discurría desde la Catedral de Segovia al pueblo de Santo Domingo de Pirón, de alrededor de 23 kilómetros.

El obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha bendecido el primer mojón de este itinerario, anunciando a renglón seguido que concederá indulgencias plenarias a quienes completen su recorrido, de casi 80 kilómetros. Después de que el grupo de peregrinos visitara el relicario de San Frutos, en el trascoro de la Catedral, y el propio prelado les entregará la ‘compostelana segoviana’, los caminantes emprendieron la ruta, pasadas las 09,30 horas.

Tal y como estaba previsto, el grupo tomó junto a la ermita de San Roque de Zamarramala el camino. La primera parada fue en La Lastrilla, donde el propio alcalde, Vicente Calle, se encargó de sellar los carnés de peregrino. En un día gris, el grupo se dirigió a Espirdo, donde estaba situado el avituallamiento. De allí, a Tizneros, por una vía peatonal. Y tras pasar por la rústica iglesia de San Juan Degollado, el paisaje cambió radicalmente, de forma que comenzaron los prados del pie la Sierra de Guadarrama. Antes de llegar a Basardilla, el grupo cruzó el arroyo Polendos. En Basardilla, se dejó a la izquierda la iglesia románica de San Bartolomé, y se efectuó otra parada, para sellar el carné en la taberna del Peregrino, así denominada en honor al Camino de San Frutos. El último tramo, en el que apareció el sol, fue hasta Santo Domingo de Pirón, donde los primeros llegaron cerca de las 14,00 horas.

Tras la caminata, el cocinero Julián del Barrio ofreció un arroz al grupo. Y finalmente, los participantes en esta primera etapa regresaron a Segovia en autobús. Mañana domingo tendrá lugar la segunda etapa, entre Santo Domingo de Pirón y Orejanilla.