Segovia eleva los porcentajes regionales de centros educativos que sufren incidencias de convivencia y de alumnos que presentan alteraciones de comportamiento. Los datos de la Consejería de Educación correspondientes al último curso cerrado, 2014-2015, muestran que tres de cada cuatro centros de la provincia registraron situaciones que dañan el ambiente de respeto, disciplina, tolerancia y confianza, deseable para el adecuado proceso de aprendizaje de los alumnos y el magisterio de los profesores.
El informe refleja que 675 centros de Castilla y León reseñaron incidencias a través de la aplicación informática para la gestión de la convivencia escolar –CONV–, número que alcanza al 61,53 por ciento del total de1.097 de la región. El indicador sube 13 puntos en Segovia y llega al 74,65%, el porcentaje más elevado de la Comunidad.
Un total de 7.943 alumnos presentó alteraciones del comportamiento graves por las características y/o frecuencia de las mismas el pasado curso en la región—un alumno sólo puede contabilizarse una vez durante el curso escolar —, lo que significa el 2,27 por ciento de la matrícula de colegios e institutos. En Segovia, el porcentaje casi se dobla, 4,04 por ciento, y vuelve a ser el más abultado del balance de las nueve provincias, seguido de León con el 2,74% de estudiantes implicados en alteraciones de las normas del centro.
La lectura de los datos tiene varias interpretaciones, incluida la consideración de que los números más altos pueden hacerse eco de una mayor implicación de la comunidad educativa en la prevención y detección de conflictos, y pueden ser un avance en el intento de romper el silencio y la permisividad ante la indisciplina o la agresividad.
Para los responsables de la Consejería aunque puedan aparecer registros llamativos e incómodos, como el incremento del número de casos de acoso escolar apreciado en el presente periodo lectivo en Castilla y León, los informes aún están alejados de la realidad. El consejero de Educación, Fernando Rey, según declaraciones recogidas por Europa Press, aseguró el viernes en Valladolid que hay “una cifra negra” de acoso no detectada, el llamado “acoso invisible” que hay que destapar con la implicación de los centros docentes, para poder intervenir, corregir y evitar. La Administración ha confirmado que entre septiembre y enero del presente curso se han comprobado 14 casos de acoso en la región frente a los ocho que se detectaron en el mismo periodo del pasado año. Los datos por provincias se remiten al pasado curso cuando se detectaron 227 casos de posible acoso (‘bullying’), de los que 31 fueron confirmados. Un año antes, en el curso 2013/2014, la Junta tuvo conocimiento de 178, 20 fueron confirmados.
En el mapa escolar de Segovia, durante el periodo lectivo 2014/2015 se detectaron 17 casos de acoso e intimidación entre iguales, uno menos que el año anterior. En ambos cursos, hubo cuatro casos de bullying confirmados y notificados, por su gravedad, a la Inspección Educativa
La Consejería de Educación estima que la situación de la convivencia en los centros educativos de Castilla y León es “buena, mejorando, incluso, con respecto a cursos anteriores”. En todo caso, precisa que a tenor del informe del curso 2015/2015 el mayor número de incidencias del alumnado se produce en Educación Secundaria Obligatoria, “por lo que es necesaria una mayor intervención en esta etapa”. Crece, además, la preocupación por los problemas derivados del uso inadecuado de las redes sociales y la figura del coordinador de convivencia está consolidada en todos los centros y es valorada positivamente por toda la comunidad educativa.
Tolerancia cero ante la agresividad en las aulas
La Consejería de Educación implementa las acciones del programa PAR contra el acoso escolar, reforzando medidas para ayudar a la víctima y reeducar al agresor
La Consejería de Educación pondrá en marcha un paquete de medidas que incluyen 24 actuaciones dirigidas a mejorar la convivencia escolar, entre ellas, destaca el Plan antiacoso y para el fomento del buen trato entre el alumnado.
El titular del departamento, Fernando Rey, avanzó las directrices del nuevo plan tras presidir el viernes la reunión del Observatorio de Castilla y León, en la sección de convivencia escolar, donde se presentaron también los últimos datos en esta materia correspondientes al curso 2014-2015 y al periodo septiembre-enero del 2015-2016.
El denominado programa ‘PAR’, siglas de “Parar el acoso, Ayudar a la víctima y Reeducar al agresor”, reforzará las actuaciones que ya se viene desarrollando, en el marco del Plan de convivencia escolar de Castilla y León desde hace más de diez cursos escolares; y, por otra parte, implementará nuevas medidas y actuaciones que atiendan a los actuales retos y necesidades que plantea la convivencia en los centros docentes de la Comunidad, según fuentes de la Junta.
El programa incluye seis medidas que se desarrollan en 24 actuaciones. Entre estas iniciativas, se encuentran las dirigidas a luchar contra el acoso y el vacío social en el aula, fomentando el buen trato entre el alumnado. Esta línea de acción incluye la actualización del protocolo contra el acoso y nuevo programa denominado ‘PAR’ (Parar el acoso, Ayudar a la víctima y Reeducar al agresor), específico contra la intimidación entre iguales.
Otras medidas son las destinadas a reforzar la figura del profesorado, la formación de todos los sectores de la comunidad educativa, el reconocimiento y la coordinación de las buenas prácticas de convivencia y la actualización de recursos, con especial atención a la web de convivencia y a la aplicación informática para la gestión de la convivencia. También se buscará la coordinación de las actuaciones de todos los agentes que intervienen en la detección, intervención y corrección de los casos de intimidación y agresividad. Se trata de erradicar el miedo, frenar liderazgos negativos, impedir el aislamiento entre compañeros, y extender una actitud de combativa tolerancia cero ante la violencia en general y, de forma muy especial, contra la que tienen signos de género.
El programa se acerca a la víctima y al agresor. En el apartado ‘Ayudar a la víctima’ (‘A’) se dará continuidad a la formación y actuación de los alumnos mediadores y ahora se incorpora la ‘preparación para la ayuda’, de manera que se logre romper el silencio y la complicidad de los ‘observadores’ que intervienen en un caso además del agresor y la víctima. Finalmente, se contemplan medidas de reeducación pensando en los agresores, que también requieren el apoyo de la comunidad educativa para posibilitar un cambio de comportamiento.
