El número de vehículos retirado de las calles por la grúa municipal se ha reducido prácticamente a la mitad en los últimos años. El fenómeno se explica, según algunas teorías, en el descenso general de la movilidad como consecuencia de la crisis económica. Si hay menos automóviles más fácil es aparcar sin cometer una infracción que obligue a intervenir a la grúa.
El brusco descenso de la actividad de la grúa ha obligado al Ayuntamiento a replantearse las condiciones del servicio municipal de inmovilización, retirada y traslado de vehículos de la vía pública, aprovechando la finalización del contrato con la actual adjudicataria.
El contrato con la empresa Setex Aparki, suscrito en 2005, finalizó el pasado 31 de diciembre, aunque el Gobierno municipal ha decidido prorrogarlo hasta el mes de junio. Esta prórroga permitirá al Ayuntamiento adjudicar, a lo largo del primer semestre de este año, el nuevo contrato del servicio de grúa, que incluirá importantes modificaciones respecto al actual y que ha estado en vigor durante los últimos siete años.
En el pliego que servirá para adjudicar el servicio de grúa (y que el pleno aprobará el jueves) el Ayuntamiento ha introducido no pocos cambios en las condiciones de prestación del futuro servicio. Para atraer a las empresas del sector, el nuevo contrato contempla un significativo abaratamiento del coste del servicio para la futura adjudicataria. En síntesis, la empresa podrá prestar el servicio con menos vehículos-grúa y reducir las horas de circulación por la ciudad, en tareas de patrulla o vigilancia, con el consecuente ahorro en combustible.
Hasta ahora la empresa adjudicataria estaba obligada a contar con tres vehículos-grúa. Con el nuevo contrato, la adjudicataria solo estará obligada a poner en servicio dos grúas, una para el horario de mañana y otra para el de tarde.
No obstante, el cambio más sustancial se refiere a los fines de semana. En la actualidad, la grúa circula por las calles de la ciudad durante toda la jornada del sábado, mientras que ‘descansa' en los garajes el domingo, de donde sale únicamente por un aviso, normalmente, de los agentes de Policía Local. Con el nuevo contrato, a partir de junio, la grúa permanecerá en los garajes del cuartel de Policía Local los sábados y domingos y solo se movilizará si, tras un aviso, es preciso retirar, por ejemplo, algún vehículo que obstaculice gravemente la circulación. La grúa también ‘descansará' o estará de «retén» todas las noches, incluidas las de los fines de semana. En otras palabras, con el nuevo pliego, la grúa solo circulará por las calles (con un conductor, acompañado por un agente policial) de lunes a viernes y en horario diurno. El resto del tiempo permanecerá en las cocheras, aunque preparada para intervenir «a demanda», cuando se produzca un aviso de infracción por parte de los vecinos y las patrullas de Policía Local.
En todo caso, el Ayuntamiento se reservará el derecho a obligar a la empresa a que ponga en circulación la grúa durante las noches o fines de semana en los que exista una masiva presencia de vehículos por la ciudad, caso de Semana Santa, en fechas navideñas o durante determinados ‘puentes' festivos.
Con estas condiciones, el Ayuntamiento confía en abaratar los costes del servicio de la grúa un 30%, aunque no espera que deje de ser deficitario para las arcas municipales. «Es un servicio que no es rentable, su función es controlar el tráfico y la movilidad y garantizar el acceso a las vías», aseguraba ayer el concejal de Tráfico, Alfonso Reguera. El concejal sostiene además que la grúa se dirige «a disuadir y no a recaudar» y que los vehículos se retiran de las calles cuando no hay más remedio.
Deficitario
El servicio municipal de grúa, al igual que el transporte público de autobuses, es deficitario para las arcas municipales. El pasado mes de diciembre el Ayuntamiento aprobó en pleno la última liquidación con la empresa que presta el servicio, Setex Aparki, correspondiente al último año computado (entre junio de 2011 y el 31 de mayo de 2012). En virtud de este acuerdo plenario, el Ayuntamiento abonó a la empresa casi 132.000 euros.
Como quiera que la recaudación por el servicio de grúa ascendió el pasado año a unos 60.000 euros, el déficit anual del servicio supera los 70.000 euros.
El nuevo pliego contempla un contrato de seis años, aunque con posibilidad de prórroga. Asimismo, se indica que el coste anual del servicio se fija en 154.000 euros anuales, que sería la cantidad máxima que abonaría el Ayuntamiento a la empresa. En todo caso, las empresas aspirantes que opten al contrato podrán ofertar un coste del servicio más barato para las arcas municipales. De esos 154.000 euros, el Ayuntamiento recuperará una parte a través de la recaudación por el cobro de tasas e imposición de multas a los infractores.
