La casa de la cultura segoviana

El Instituto “Manuel González Herrero” se compromete en su presentación en sociedad a defender la identidad provincial.

La presentación oficial del Instituto de la Cultura Tradicional “Manuel González Herrero”, ayer en el teatro Juan Bravo, ofreció a la provincia de Segovia la oportunidad de saldar una cuenta pendiente con su folclore, tantas veces olvidado, y de paso, homenajear a uno de sus hombre más preclaros.

Al acto, organizado con la intención de demostrar que la cultura tradicional segoviana cuenta ya con una entidad para su defensa y divulgación, acudieron relevantes personalidades del mundo de la cultura local, quienes con su presencia quisieron arropar la presentación en sociedad del Instituto, entidad creada por la Diputación de Segovia el pasado mes de julio y que desde entonces ha asumido la tarea de preservar la identidad colectiva de la provincia.

Ante un busto de González Herrero, danzantes del grupo ‘La Esteva’ interpretaron ‘la Entradilla’ una de las piezas musicales preferidas por ‘don Manuel’. Luego tomó la palabra la directora de Instituto, Sara Dueñas, quien hizo suyas las palabras de la ONU indicando que la cultura tradicional forma parte del patrimonio de la humanidad, para después pasar a reconocer su “fragilidad”, en especial aquellos aspectos relacionados con la transmisión oral. “Nuestra misión —avanzó— es la de salvaguardar esta cultura tradicional, pues no podemos permanecer impasibles ante la pérdida de este valiosísimo patrimonio inmaterial”. En su intervención, Dueñas aceptó como reto del Instituto el de concienciar a la sociedad de la necesidad de conservar una cultura tradicional que, según dijo, ayuda a comprender el presente y enriquecerá a las futuras generaciones. La directora del Instituto recordó que, de inicio, la entidad contará con cuatro áreas diferentes: Investigación (“el corazón de nuestra entidad, según dijo”), Formación y Difusión, Consolidación y Publicaciones.

Joaquín González Herrero

A continuación, se proyectó un vídeo sobre la vida de González Herrero y, después, en representación de su familia, intervino su hijo Joaquín quien, en primer lugar, agradeció a la Diputación el nombre elegido para el Instituto, para pasar después a defender que la nueva entidad debe ser “un cauce de unión de todos los segovianos en torno a la cultura tradicional”.

En su largo discurso, plagado de citas literarias, González-Herrero recordó que la palabra tradición proviene del sustantivo latino traditio, y éste a su vez del verbo ‘tradere’, que significa entregar. Así, después de defender que en la raíz de la palabra tradición se encuentra su rasgo fundamental, el de la continuidad, sostuvo que la tradición “es el poso de la historia que refleja el vivir de cuantos nos precedieron”. Además, insistió en que “fuera de la tradición la cultura sería imposición”, idea a la que después añadió otra, la de que la “la tradición da vida a la cultura”.

Sobre el Instituto que lleva el nombre de su padre, deseó que “recupere y divulgue nuestra cultura tradicional, la que define nuestra particularidad como segovianos”. A su juicio, esa cultura “nos acercará a nuestro ser colectivo, a nuestra identidad común”.

González-Herrero hizo a continuación un alegato a favor de la provincia de Segovia, el marco en el que se inscribe el Instituto, sosteniendo que “las provincias son el esqueleto que sostiene a España, el armazón de la vertebración del Estado”. “El Instituto —prosiguió— habrá de buscar la identidad del ser de Segovia no con vocación excluyente sino en forma abierta e integradora”. Y para concluir, indicó que “el ser segoviano ha de convertirse en vía de acceso a la identidad común española que nos une a todos”.

Francisco Vázquez

En el último discurso de la noche, el del presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, éste alabó a González Herrero por su permanente pretensión de tender puentes intergeneracionales y su búsqueda de la identidad colectiva de los segovianos. “Él nos mostró que el segoviano tenía que saber quién era para poder ser él mismo”, agradeció. Vázquez tomó prestada una frase de Miguel de Unanumo (“en la tradición debe sustentarse el progreso de los pueblos”) para adentrarse en la labor que deberá llevar a cabo el Instituto, que a su entender no es sino “garantizar la pervivencia en el tiempo de todo el bagaje cultural acumulado a lo largo de la trayectoria histórica del pueblo segoviano”.

El presidente de la Diputación quiso advertir que la identidad provincial “no tiene que ser mejor ni peor que otras identidades, pero para nosotros tiene una virtud especial: es la nuestra”. Vázquez quiso ayer abrir las puertas del Instituto a otras entidades, públicas y privadas, para que colaboren en sus fines, y se comprometió a que la entidad “actúe siempre bajo parámetros estrictamente profesionales y con criterios de índole cultural”, asegurando que “no habrá ingerencia alguna” en la labor del consejo asesor, integrado por nueve personas.

Para acabar, Vázquez se congratuló de que Segovia disponga ya de una entidad dedicada a la cultura tradicional, al modo de las que han impulsado otras diputaciones del entorno regional, como el el caso de la Institución Gran Duque de Alba, en Ávila; el Instituto Leonés de la Cultura; el Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Campos”; el Instituto de las Identidades Salmantinas o la vallisoletana Fundación Joaquín Díaz.

Como era obligado, el acto concluyó con música de la tierra, a cargo de la Ronda Segoviana.