Con la salvación a 10 puntos y siete partidos por jugar, el CD La Granja no quiere bajar los brazos para, aunque la brecha se torne definitiva, asegurar el antepenúltimo puesto y liderar la lista de espera. Si se concretan las dudas administrativas del Salmantino, cuya inscripción fue considerada nula por la Federación Territorial y la Audiencia Provincial, y no bajan Zamora o Astorga, podrían bajar solo dos. Con esa lectura, la visita del Burgos Promesas, quinto por la cola, esta tarde (17:30) a El Hospital pasa de agobio a oportunidad. “Para nosotros es nuestra primera final, el fútbol da muchas vueltas”, analiza el técnico granjeño, David Samaniego
Tras caer con estrépito en Soria (6-0) con solo once efectivos disponibles, el técnico contará con 16 jugadores. No estarán Santi, por un viaje personal, ni Domingo, que podría volver a jugar antes del final de curso. “La lesión parecía más grave, pero se ha quedado en un susto y la recuperación está siendo buena”, explica Samaniego.
La lluvia hace pensar que el césped pueda experimentar una leve mejoría respecto a citas previas, legitimando la apuesta de La Granja por un fútbol más ofensivo. “Queremos tener más presencia en campo contrario y presionar arriba para ponernos por delante en el marcador”.
La gestión de los errores vuelve a ser clave ante un equipo débil en defensa y susceptible a la contra, pero que también tiene argumentos en la faceta ofensiva. “Es fácil ver el 6-0, pero cinco tantos nos los metieron por errores nuestros. No podemos encajar esos goles evitables”.
