Si a finales de diciembre era la escolta Nerea Larrazábal la que salía de las filas del Alhambra Unami, por “motivos económicos”, según apuntó el club; ahora es otra de las referencias del equipo en las últimas temporadas la que dice adiós, en este caso por voluntad propia. La pívot Helena Esteve se marcha de la entidad segoviana por “asuntos deportivos”, asegura. “Es verdad que hay motivos personales, pero la realidad de mi marcha es más por temas deportivos que personales”, explica la jugadora catalana.

Esteve, de 34 años, se incorporó al conjunto azul en septiembre del 2015 tras su paso por el Barcelona CBS y el Platges de Mataró. Desde entonces se convirtió en uno de los pilares de la plantilla, llegando a ser uno de los nombres más laureados por la afición a base de músculo y garra. Al término del año deportivo, la deportista tenía pensado colocar el broche a su estancia en Segovia, pero el punto final se adelantó antes de lo previsto. Su último partido a las órdenes de Alicia Alonso fue en el pabellón Emperador Teodosio contra el San Isidro (78-51), el pasado 16 de diciembre.

Su decisión se vio influida por la ausencia de Esther Muñiz en el banquillo -entrenadora hasta principios de noviembre- y la baja de su compañera Larrazábal. Así lo relata la propia pívot: “Desde que no estaba Esther, las cosas habían cambiado. No disfrutaba en la cancha, a pesar de que sacamos los resultados. Antes del parón navideño hablé con Alicia y la dije que no estaba a gusto”; y prosigue: “Mi situación laboral no era la mejor, pero al irme a pasar los días festivos a Barcelona me apareció un trabajo gracias a un amigo en Segovia. Mi sorpresa fue cuando al día siguiente echan a Nerea”.

«Es verdad que hay motivos personales, pero la realidad de mi marcha es más por temas deportivos que personales»

“A partir de ahí, no me lo pensé y decido irme; ya que las dos llegamos juntas y era mi puntal. No entiendo cómo después de estar tantos meses lesionada pudieron prescindir de ella”, recalca; y subraya, ante su adiós: “Me han roto una manera bonita de despedirme de este equipo”. Ahora el Alhambra continúa entrenando de cara al enfrentamiento del domingo en León contra el Agustinos con un plantel compuesto por siete integrantes: las bases Lidia Bacallado y Melisa Correa, la escolta Míriam Rollán, la alero María del Mar Fernández, la ala pívot Cristina del Campo y las pívots Leticia Moukoudi y Paula Guijo; a las que se suma el protagonismo de las junior con componentes como Clara Campo o Elena Solana.

El futuro de Esteve

La ya exjugadora del Unami valora el devenir del segundo tramo del curso del hasta el que el momento era su plantilla: “Los rivales esta temporada son más duros y el equipo está en jaque. Perder a dos miembros se notará, pero les deseo lo mejor”. En cuanto a su futuro, apunta: “Llevo un mes sin competir desde el último encuentro y tengo muchas ganas de volver a jugar. Dispongo de varias ofertas en Barcelona y tengo que decirme pronto”.