Expertos instan al empresariado a prepararse para el futuro digital

Los responsables de consultoras, entidades bancarias y organizaciones empresariales alertan de las transformaciones que están modificando el modelo económico tradicional

El futuro ya está aquí. Lo cantaba un grupo de pop ‘Radio futura’. Pero es una realidad. Y así lo dejaron claro ayer los expertos que intervinieron en la jornada ‘Transformación digital en el mundo de la empresa’, celebrada en el salón de actos de la Federación Empresarial Segoviana (FES).

Organizada por la Asociación de Empresarios Segovianos en el Exterior (AESE), la FES y EL ADELANTADO DE SEGOVIA, la cita reunió a representantes de numerosas empresas y organizaciones económicas de Segovia y de otras provincias. El acto estuvo patrocinado por el Banco Santander y la Junta de Castilla y León.

Los inevitables cambios que conllevará la digitalización de las empresas se están viendo ya en muchas partes del mundo. «Todas las empresas van a ser digitales», advirtió Carlos Torres Barroso, responsable de la unidad digital de la consultora Entelgy.

Abrió la jornada el presidente de FES, Andrés Ortega, con un recuerdo para el recientemente fallecido Octaviano Palomo, a quien puso como ejemplo de empresario innovador, impulsor del asociacionismo empresarial y de la internacionalización industrial. Y enmarcó la jornada que inauguraba en la apuesta de la FES en ayudar a los socios a prepararse para los nuevos modelos de negocio y mercados emergentes.

Continuó la intervención el director territorial de Banco Santander, Óscar Calleja. Puso de manifiesto el proceso de transformación que se está llevando a cabo en su red. Y en este sentido anunció que el próximo lunes se inaugurará en Segovia la primera oficina ‘Smart Red’, en la Avenida del Acueducto, donde tiene su oficina principal. «Este tipo de oficinas servirán para agilizar los procesos bancarios cotidianos y para que los productos y servicios que ofrecemos se entiendan con más claridad y sencillez», dijo Calleja.

Consciente de que el mundo de la banca se basa en la confianza por parte de los consumidores, también reconoció que se está imponiendo un nuevo modelo de negocio bancario, con relaciones cambiantes con los usuarios: que operan con smartphones, que precisan información inmediata de sus cuentas, que tienen a disposición tipos de interés bajos…Y añadió que en este nuevo modelo, donde «todo el mundo está cambiando vertiginosamente», se está produciendo una transformación digital y se gestiona muchísima información. «La información es poder, pero para quien sepa administrarla», alertó

Carlos Torres, responsable de la unidad digital de la consultora Entelgy, habló de la necesidad y la oportunidad que puede suponer a las empresas su transformación ante una nueva realidad que es la era digital.

En su exposición identificó falsos mitos y diferenció entre la transformación y la digitalización, poniendo el acento en que la transformación es un programa que ha de sostenerse a lo largo del tiempo y que debe tener mucha más intensidad en los aspectos culturales y en la ruptura con las herencias de las organizaciones que en los aspectos meramente tecnológicos, para que la transformación sea real. «Digitalizarse no debe ser ponerse un disfraz, sino serlo realmente», dijo mientras puso como ejemplo a batman. Cada empresa debe asumir, según su actividad, su propio modelo digital, no limitarse a copiar.

Reconoció que lo digital ha permitido democratizar la tecnología. De hecho, hoy todo el mundo maneja un smartphone con acceso a múltiples aplicaciones hace poco tiempo reservadas a solo algunas personas.

Insistió en que la transformación digital abarca a todo el mundo. No es algo reservado a las nuevas generaciones. De hecho, todos los ponentes y los asistentes a la jornada habían nacido antes después de los años 80. De las generaciones posteriores, los conocidos ‘milenials’, que han crecido con la tecnología, ya son conscientes del imperio de los datos.

El valor de estos datos, en cantidades ingentes que sólo pueden manejarse informáticamente (big data), lo subrayó José Manuel de Riva, presidente de Gesfor, y vocal de la patronal de empresas de electrónica. «Los datos son el petróleo del siglo XXI», resumió.

Puso de manifiesto los cambios que están produciéndose en el modelo económico debido a la irrupción de Internet. Y aunque constituyen una auténtica revolución, ni las administraciones ni los políticos toman conciencia de ello. Los modelos educativos no tienen en cuenta las futuras necesidades del mercado laboral. España está quedando «rezagada» en materia tecnológica. Alertó de que vuelve a estar de moda el «que inventen ellos». Y nuestro país ocupa un puesto poco relevante en este ámbito, a pesar del buen nivel en cuanto a PIB dentro de Europa. «Si no se forma a los jóvenes para el futuro, seremos un país sólo de servicios», alertó.

A nivel empresarial también se transforma el contexto. Los nuevos consumidores ya no son leales a las empresas, se deja influenciar mucho por las redes sociales, ni mira otros aspectos más que el precio.

Cerró las intervenciones el director de Innovación del Banco Santander, Manuel Cantalapiedra, que atrajo la atención de los más de 80 asistentes, con aspectos de la vida cotidiana de Estados Unidos o Alemania y que aquí no han llegado, como las ventas a distancia que realiza Amazon o sus nuevos negocios financieros, o el aumento de la competencia en todas las áreas de negocio.

Por ello justificó la fuerte apuesta que ha hecho su empresa en inversión para la adaptación a los nuevos tiempos. «Y ya estamos teniendo resultados», dijo a la vez que puso como ejemplo el que ya tienen implantado, que denominó ’24×7′, que permite acceder en todo momento y cualquier día a un crédito; o tener acuerdos con empresas para financiar cualquier compra al momento.

Habló del exponencial crecimiento de aspectos como el tráfico de datos, de la capacidad de los procesadores, o la necesidad de almacenamiento de información (Ley de Moore).

Se cerró la jornada con un debate en el que algunos participantes expusieron dudas o temores al futuro inmediato, como la forma en que afectará fiscalmente este nuevo modelo a las empresas. También se alertó de los efectos en las tasas de empleo; o de la seguridad de los datos que se procesan. De todo ello se terminó hablando en el café con el que se clausuraron las conferencias.