Una prometedora añada gimnástica

La Segoviana realizó su presentación en la Bodega Severino SAnz, en Montejo de la Vega de la Serrezuela

En plena tierra de vides, en uno de los parajes naturales más bellos de la provincia, la Gimnástica Segoviana eligió la Bodega Severino Sanz, situada en Montejo de la Vega de la Serrezuela, como escenario excepcional para celebrar su presentación oficial, a solo cuatro días del comienzo de la temporada 2015/2016.

Así pues, en un marco tan original y distinto al de otras presentaciones, la familia azulgrana

—incluidos los nuevos miembros fichados este año— disfrutó de una actividad diferente en torno al vino, con el que en varias ocasiones se brindó para desear un buen comienzo de Liga, con una victoria (el próximo domingo a las 18.00) en el campo de La Albuera ante el Zamora.

José Félix Sanz, el propietario de la bodega, ejerció de anfitrión para mostrar a los presentes (directiva, jugadores y medios de comunicación) las instalaciones y los diferentes procesos de este alimento desde que la uva es recogida hasta que el vino es embotellado. Hay que recordar que la Bodega Severino Sanz producen 60.000 botellas al año.

De esta forma, los invitados escucharon con atención las explicaciones de Sanz, después de darles a todos la bienvenida a su casa, deseándoles que logren el ascenso a Segunda B este año, algo que ve factible, ya que “me considero un hombre con suerte, por lo que ahora, tras estar aquí, vosotros seguro que subiréis a Segunda B”.

Por su parte, el nuevo presidente de la Gimnástica Segoviana, Agustín Cuenca, fue claro y conciso a la hora de afirmar con rotundidad, que “la plantilla de esta temporada es la mejor plantilla de todo el Grupo VIII de la Tercera División”.

Así, con las ausencias de Facundo, Pablo, Miguel y Roberto, el resto de futbolistas (los defensas Alfonso, Álex, Chema, Anel, Rafa Montalvo, Javi Marcos y Víctor Pérez; los centrocampistas Manu, Domingo, Dani Calleja, Dani Lázaro, Kike, Quino, Guille y Rubén; y los delanteros Dani Arribas y Ayrton) fueron presentándose uno a uno.

Finalmente, y como no podía ser menos, se sirvieron las variedades creadas en la Bodega Severino Sanz, junto a jamón y a queso.