Tras el intenso partido de ida, Barcelona y Atlético de Madrid se enfrentan hoy en el Camp Nou a 90 minutos en los que buscarán resolver a su favor la Supercopa de España, primer título oficial de la temporada. El 1-1 del Calderón ha dejado todo abierto para un conjunto local que recupera a Leo Messi y ve brillar cada vez más a Neymar y para un oponente que llega crecido y con confianza tras la goleada ante el Rayo Vallecano.
Los catalanes quieren recuperar el dominio perdido el pasado año a manos del Real Madrid y conseguir la que sería su cuarta victoria en los últimos cinco años, mientras que el cuadro ‘colchonero' ha ganado una única vez y no quiere dejar pasar el buen momento por el que pasa y la gran oportunidad que tiene ante sí.
La principal incógnita tiene que ver con la alineación que proponga el argentino Gerardo Martino, técnico del Barcelona. ¿Atenderá la petición de los medios y pondrá a Neymar como titular por primera vez esta temporada?
Dado que se espera que Messi recupere la titularidad tras perderse el último partido ante el Málaga por leves problemas físicos, a partir de aquí todo son especulaciones, y más si entra el brasileño.
Cesc Fábregas atraviesa un gran momento de forma, aunque en la ida de la Supercopa fue suplente. Por otro lado, Pedro y Alexis Sánchez son del gusto de Martino. Y si entra Neymar, habrá otro suplente descontento.
Tras empezar la temporada como un ciclón con su goleada por 7-0 al Levante, el equipo se ha atascado con el empate 1-1 ante el Atlético y la victoria por la mínima en campo del Málaga. El despegue de Martino se ha quedado, de momento, inconcluso y la conquista de la Supercopa le daría alas.
Pero el Atlético no es cualquier rival y de la mano de Simeone lleva cerca de dos años mostrando que sabe competir como pocos en las grandes citas.
Esta será la cuarta final con el argentino en el banquillo y su deseo es añadir otro título tras la Liga Europa, la Supercopa de Europa y la Copa del Rey.
Para ello, contará con el mismo equipo de la ida. Esto implica la visita de Villa al Camp Nou, el campo que fue suyo hasta hace unas semanas, cuando decidió cambiar de aires. No habrá jugador más motivado que el ‘Guaje'.
Junto a él estará Diego Costa, quien probará a los centrales del Barcelona, mientras Arda Turan y Koke intentarán manejar el equipo desde la medular.
No hay secretos y el Atlético jugará a lo mismo de hace una semana: repliegue intensivo atrás, dureza en las marcas y salidas rápidas al contraataque. «Ellos son mejores y tienen más posibilidades. Buscaremos en qué momento poder lastimar», analizó Simeone.
El Camp Nou asistirá a un duelo de estilos divergentes, aunque igualmente efectivos en el camino hacia los títulos. El fútbol español busca el ‘supercampeón'.
Al margen de los asuntos deportivos, el azulgrana Sergio Busquets firmó ayer el nuevo contrato que le vincula con el club hasta 2018, con opción a una temporada más y una cláusula de rescisión de 150 millones de euros.
En su etapa como miembro del primer equipo, desde la temporada 2008/09 y gracias a la confianza de un Pep Guardiola que le había dirigido en el filial, el futbolista de Badia del Vallés ha disputado, a sus 25 años, un total de 238 partidos con la elástica del bloque ‘culé', donde es una pieza clave como mediocentro defensivo.
Por otro lado, el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, intentó zanjar la polémica que se ha creado en torno a él en los últimos días y aseguró que todo lo que ha hecho en su vida «ha sido siempre honesto y legal» y recalcó que no tiene nada que esconder sobre los negocios que tuvo en Brasil ante de comenzar su mandato en la entidad catalana.
En los medios han aparecido diversas informaciones que relacionaron a una empresa del mandatario con el supuesto desvío de fondos por parte de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Visiblemente enojado, Rosell precisó que está meditando la posibilidad de convocar una rueda de prensa para explicar los detalles de sus negocios al otro lado del charco. «No sé si tengo que dar explicaciones de lo que he hecho en mi vida privada antes de ser presidente del Barcelona. Me lo pensaré», contestó a un periodista.
Rosell también reveló que está contemplando la posibilidad de defender la legalidad de sus acciones por un motivo: «Para que ningún socio tenga duda de que todo lo que he hecho ha sido honesto, correcto y transparente y que todo está declarado», sentenció.
