Peñíscola, primera parada para un Naturpellet con ganas de revancha

Edu causa baja de última hora en la expedición, al sufrir molestias en un hombro que se le salió en el último entrenamiento que realizó la plantilla en el Pedro Delgado.

Siete días lleva esperando el Naturpellet que el fútbol sala le dé la oportunidad de poder quitarse el horrible sabor de boca que se le quedó tras la derrota el pasado sábado en el Pedro Delgado frente al Levante. Una semana que se ha pasado muy despacio para un plantel que quiere demostrar su calidad y sus ganas de jugar en Primera División, algo que hasta la fecha no se le ha visto más que en algunos momentos puntuales.

El desplazamiento hasta el municipal de Peñíscola, donde al conjunto segoviano le espera un rival también con ganas de demostrar más cosas de las (hasta ahora) vistas, se presenta de esta manera como una oportunidad de reivindicarse. El cuadro castellonense llega al partido con el mismo número de derrotas que el Naturpellet, pero como quiera que logró una victoria, la que obtuvo ante el Gran Canaria en la segunda jornada de Liga, aventaja a los de Diego Gacimartín en dos puntos.

La intensidad ha presidido la semana de entrenamientos del Naturpellet, de tal manera que en algunas ocasiones ha habido que poner freno al exceso de ganas en la plantilla. Diego Gacimartín señalaba en la rueda de prensa anterior al último entrenamiento del equipo que tendría que hacer convocatoria, pero sólo ha tenido que hacer un descarte, el de Adri, por motivos técnicos, ya que a Edu se le salió un hombro en el último entrenamiento, y fruto de ello sufre unas molestias que le han llevado a quedarse en tierra y no formar parte de la lista. El resto del equipo, incluido Carlos Muñoz, renqueante con una sobrecarga en los isquios, viajó para medirse al conjunto castellonense, en el que ahora se integra Tobe.

El encuentro es importante para el Naturpellet tanto a nivel de puntuación, que ya es hora de empezar a ganar, como en el apartado anímico, puesto que los dos últimos malos resultados han venido a minar en buena medida la moral del equipo, que pese a todo mira a la clasificación desde fuera de las plazas de descenso, gracias a sus dos empates. Una victoria pondría aún más tierra de por medio con respecto a las dos últimas posiciones, metiendo al Peñíscola en problemas clasificatorios, y sólo se quiere pensar en los tres puntos, por más que el oponente sea uno de esos equipos que, como tenga un buen día, te puede hacer más de un roto.