El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) logró ayer una sufrida victoria en un Gran Premio de Malasia, que estuvo marcado por una suspensión momentánea por la lluvia. El asturiano, que ya es el nuevo líder del Mundial, protagonizó una apasionante lucha con el mexicano Sergio Pérez (Sauber), que cometió un error a falta de cinco vueltas para el final con una salida en pista.
Con el temporal de agua haciendo acto de presencia desde el principio, los McLaren defendieron sus posiciones mientras la pelea se libraba por detrás. Michael Schumacher (Mercedes) se fue fuera en la segunda curva tras un toque con el Lotus de Grosjean, quedando relegado a la decimosexta posición.
Alonso también sacó partido de las circunstancias al remontar hasta el sexto puesto, que pronto se convirtió en quinto, tras Sebastian Vettel (Red Bull). El gran beneficiado del caos de la salida fue el mexicano Sergio Pérez, que al ser uno de los primeros en cambiar de neumáticos se aupó hasta la tercera posición con las paradas del resto de pilotos.
En la cabeza, Hamilton marcó la vuelta rápida mientras los monoplazas empezaron a pasar por ‘boxes’ para variar a las ruedas de lluvia extrema. Prácticamente sin visibilidad, la carrera quedó detenida en la vuelta nueve.
Tras una hora de parón y cuando el agua dio un respiro, los participantes retomaron la competición. Cuando el ‘safety car’ salió de la pista, Alonso realizó un espectacular adelantamiento a los monoplazas de Webber y Vettel.
En ese momento, la estrategia se puso de nuevo en funcionamiento y en la vuelta 15, tanto Hamilton como Alonso hacían parada en ‘boxes’; el caos de tráfico en el ‘pitlane’ castigó al inglés, que perdió unos segundos al tener que esperar la entrada de Massa.
El bicampeón mundial no desaprovechó la circunstancia y se aupó hasta la segunda posición, por detrás de Pérez. Con la entrada del ‘Checo’ en ‘boxes’, el asturiano se puso líder de la carrera en la vuelta 16.
Sin embargo, la locura volvió a pista cuando la lluvia comenzó a ofrecer señales de amenaza en la 32. Pérez rodaba casi medio segundo más rápido por giro que Alonso, que suplicaba un chaparrón que frenase al mexicano; pero el agua no llegó, y el de Sauber continuó volando en Sepang.
A seis vueltas para la conclusión, el ovetense tuvo que utilizar el KERS para combatir el primer ataque de su rival. Cuando parecía que el adelantamiento estaba cerca, el mexicano se salió de pista y perdió sus opciones de victoria. A partir de entonces, ‘Magic’ Alonso se paseó hasta ver en solitario la bandera a cuadros.
