La Real se mantiene cuarta

El conjunto de Philippe Montanier firma tablas en Cornellá frente a un valiente Espanyol.

El Espanyol y la Real Sociedad firmaron ayer tablas (2-2) en Cornellá, en un envite donde los de Aguirre tuvieron la victoria en su mano pero en la segunda mitad se apagaron ante una Real que mantiene su sueño de Champions.

El conjunto ‘perico’ pronto impuso su ley. Algo perezosa la escuadra vasca, pronto se encontró con el gol en contra. Una buena apertura de Verdú a la banda de Simao fue aprovechada por el ex atlético para meter el pase de la muerte a Sergio García, que puso el 1-0 en el minuto 9.

El tanto vino bien a todos, también a la Real, que despertó y comenzó a buscar más la meta de Casilla. De esta forma, el duelo se abrió y ambos equipos fueron al ataque con mayor intensidad. La presión de los de Montanier aumentó y pronto sacó premio. Illarramendi puso un balón en el área y el despeje del meta local llegó a Zurutuza, quien, de primeras, batió por arriba a Casilla (1-1).

El Espanyol no se amilanó y aceptó el duelo de tú a tú. El intercambio tuvo un nombre propio: Sergio García. Los catalanes contaron con la inspirada versión de su ‘9’ que, tras hacer el primero, fabricó el segundo con una gran jugada personal para asistir a Stuani (2-1). La efectividad mantenía a los de Aguirre mandando, con una marcha más que su rival, una Real que no encontraba la velocidad necesaria en su circulación.

Ya en la segunda mitad, los locales siguieron en poder de las riendas del partido. Sin embargo, Sergio había perdido su puntería y, junto a Verdú, perdonaron la sentencia. Como en la primera mitad, la Real despertó y echó atrás a un adversario que comenzó a dejar pasar los minutos. No había hecho mucho el conjunto visitante pero, en una jugada afortunada, llegó el empate (2-2). Un intento de control de Griezmann en el área de Casilla, topó en Javi López para terminar en la red.

Aguirre hizo recular a los suyos y el cuadro donostiarra tuvo opciones de culminar la remontada. Finalmente, el Espanyol se conforma con no sufrir, mientras que la Real guarda, una jornada más, la cuarta plaza.