Con una incontestable victoria ante el Valladolid, el Barça se convirtió ayer en el mejor campeón de la historia de la Liga. El equipo batió el récord de puntos y conquistó su cuarto título de la temporada, después de las dos Supercopas y del Mundial de Clubes.
El entorchado constituye el vigésimo ‘culé’ en el torneo doméstico de la regularidad, y el décimo en las últimas dos décadas.
En el cara a cara con el Real Madrid, el conjunto de los 260 millones de euros invertidos en verano, la escuadra azulgrana ha vuelto a salir victoriosa, a pesar de tener que pelear hasta el final.
Aunque la gran fiesta se acabó celebrando en la Ciudad Condal y no en la capital de España, el combinado dirigido por Pep Guardiola no comenzó nada bien el compromiso postrero.
En los minutos iniciales, se vio la peor versión del Barça: como un flan y realmente impreciso. Un fallo de Valdés asustó a la grada, pese a que Puyol impidió que Manucho anotara el 0-1.
Los de Javier Clemente, que ni siquiera habían soñado con un inicio así, desaprovecharon su oportunidad y lo pagaron.
Poco a poco, los locales se fueron serenando, aunque notaron la ausencia de Xavi. Touré Yaya, Keita y Busquets aportan muchas cosas, pero no la claridad del ‘cerebro’ de la plantilla.
En cuanto el Valladolid se sintió un poco ahogado, se desinfló, perdió la posición en el campo y permitió que el rival dominara la pelota a placer.
Desafortunadamente para los visitantes, que descendieron, la suerte tampoco les acompañó. Pedro se topó con un regalo inesperado de Luis Prieto que desequilibró la balanza. El canario centró, el balón rebotó en el central y se introdujo en su propia meta.
El principal descubrimiento de este curso en la Liga no se quedó ahí, y poco después, casi sentenció tras una acción ‘made in Barça’: combinación rápida en la medular, asistencia de Messi y finalización del isleño.
En el segundo tiempo, el público ya comenzó a celebrar el éxito, aunque quedaban bastantes minutos por cubrir.
Faltaba la aparición de Messi y se terminó produciendo. La ‘Pulga’ selló el 3-0 al culminar una fantástica arrancada de Touré Yaya.
El 4-0 también lo firmó el delantero sudamericano, por lo que entró en el libro de los récords del Barça. Se trató de su tanto número 34 en el campeonato, e igualó los que rubricó en su día Ronaldo. En el global de torneos, ha acumulado 47.
En medio de la fiesta, incluso hubo tiempo para que la hinchada blaugrana viera sobre la hierba a Andrés Iniesta y a Zlatan Ibrahimovic. También a Thierry Henry, quien posiblemente jugó su último partido como ‘culé’. Salvo sorpresa, en el próximo curso disfrutarán de su calidad en Estados Unidos.
Sumar 99 puntos de 114 posibles supone una auténtica hazaña, y además, la escuadra solamente ha perdido un encuentro en el torneo.
Hay datos que resumen el dominio catalán. Víctor Valdés conquistó el Trofeo ‘Zamora’, que se entrega al guardameta menos batido. En cuanto a Messi, terminó como ‘Pichichi’ y también logrará la Bota de oro europea.
Todo esto ocurrió en un día en el que Joan Laporta vivió su última contienda como presidente del Barcelona. Se despidió con honores, y con la certeza de que el círculo virtuoso que prometió a su llegada es justo lo que ha ofrecido.
