El Madrigal recibe al Bayern

El Villarreal afronta su tercera presencia en la Liga de Campeones con el objetivo de ofrecer su mejor versión y mantener el rendimiento de las dos anteriores, si bien para ello deberá superar una dura fase de grupos en la que su primer obstáculo será un Bayern de Múnich que llega en racha a El Madrigal.

En su dos anteriores participaciones en el máximo torneo de clubes europeo, los españoles alcanzaron las semifinales, en la temporada 2005-2006, y los cuartos de final, en la campaña 2008-2009, por lo que el listón está alto para los castellonenses. Pero eran otros tiempos, porque el bloque levantino se ha debilitado sobremanera con las ausencias de Capdevilla y Cazorla, entre otros, y sin fichajes de garantías. Y es que la crisis se nota, y la ‘clase media’ ve cómo el ‘grifo’ de los bancos se cierra mientras que con los grandes no hay problema.

El acceso a la siguiente ronda no será fácil debido al alto nivel de exigencia que imponen el resto de equipos del grupo A, el más complicado de esta edición del torneo continental, ya que además del equipo bávaro, el Villarreal se medirá al Manchester City y al Nápoles.

Tanto los jugadores como el técnico, Juan Carlos Garrido, califican la primera visita del Bayern de Múnich al estadio del equipo de vital en el desarrollo de la competición. No obstante, se notarán las bajas del centrocampista Borja Valero -una de sus estrellas junto a Rossi- y el defensa Ángel López.

Por su parte, los germanos llegan en un excelente momento de forma, pese a la sensible baja del holandés Arjen Robben, ‘el hombre de cristal’, que tiene una lesión en la pelvis.

Las estadísticas del Bayern en la presente temporada hablan por sí solas. El último gol recibido por Manuel Neuer data de la primera de cinco jornadas disputadas en la Bundesliga. El ex compañero de Raúl en el Schalke 04, sin haber tenido mucho que hacer porque la defensa suele resolverle los problemas de antemano, lleva, incluyendo los dos partidos de la eliminatoria a la Liga de Campeones, seis partidos sin que le encajen un solo gol. Y en lo ofensivo, el equipo anda en racha, con un Mario Gómez, que parecía hacer las maletas el año pasado, en plan estelar. Ojo a Ribery, que tiene ganas de demostrar cosas en España, tras su fallido fichaje por el Madrid.

Con un promedio de goles de 16-1 en el torneo doméstico es muy poco lo que de momento puede reprochársele al Bayern.