La selección española de fútbol sala, en la que se integran los segovianos Lin y César Arcones, vela armas en Tailandia a la espera del encuentro ante Irán, que se disputará el próximo viernes, a partir de las tres de la tarde, hora española, y que abrirá el campeonato del mundo para el combinado nacional que entrena Venancio López.
La selección jugó su último partido de preparación antes del Mundial frente a la Malasia que dirige el que fuera jugador del Caja, Marcelo Serpa. El resultado final de 15-0, con tres goles de un Lin que demostró estar en gran forma, refleja la tremenda superioridad que ofreció el combinado nacional, en el que ha vuelto a integrarse Fernandao, aunque es prácticamente seguro que se perderá los dos primeros partidos de la fase de grupos del campeonato, puesto que el cuerpo técnico no quiere forzar la recuperación de su rotura fibrilar.
España jugará el viernes, 2 de noviembre, contra Irán, se enfrentará a Panamá en la segunda jornada el día 5, y cerrará su participación en la primera ronda ante Marruecos, el día 8. Pero será complicado que el español de a pie pueda seguir por televisión los partidos de la selección española, y el resto de encuentro del campeonato del mundo, puesto que las altas exigencias económicas de la FIFA , unidos a los pésimos horarios, puesto que la mayoría de los encuentros se disputan entre la una y las cuatro y media de la tarde, han puesto en un brete a los canales de televisión interesados en retransmitir los partidos. Tanto es así que al cierre de esta edición ninguna de las cadenas generalistas había alcanzado un acuerdo con la FIFA, y tan sólo Eurosport tenía anunciada en su programación (en concreto entre un resumen del Panamá – Marruecos y un campeonato internacional de snooker) la retransmisión del partido de España ante Irán, así como el resto del encuentro del campeonato del mundo.
Hay que recordar que la final del pasado Mundial de fútbol sala, que disputaron Brasil y España, fue retransmitida por televisión española, y seguida por una audiencia cercana a los tres millones de espectadores.
