El Real Madrid buscará continuar con su actual gran momento de juego y resultados en el Mytishchi Arena de Moscú, una cancha complicada donde hoy (18.00 horas) le espera un rival directo para el play off de la Euroliga como el Khimki, que ya fue capaz de derrotar a los de Pablo Laso en Madrid, en partido correspondiente a la decimoséptima jornada del torneo.
El conjunto ruso se impuso entonces por 80-86, un revés que precisamente inició una mala racha en el bando madridista, ya olvidada después de sumar diez victorias consecutivas, cinco en el torneo continental y otras cinco en la Liga Endesa, gracias a una mejoría defensiva y al paso adelante dado por varios jugadores.

Afianzado en su ánimo por este buen momento que ha hecho olvidar las bajas por lesión, el equipo blanco intentará sacar una valiosa victoria a domicilio ante los de Georgios Bartzokas, que no andan tan bien y que estarán ‘picados’ después de que plantilla y cuerpo técnico fuesen multados con la mitad de su salario mensual.

El Real Madrid, que tiene un balance de 10-6, sabe de la importancia del choque. Un nuevo triunfo le asentaría entre los ocho primeros, le alejaría de los que pelean por entrar en play off, le mantendría entre los conjuntos que desean tener el ‘factor cancha’ y sería un buen revulsivo para afrontar la próxima exigente semana con doble jornada europea y doble duelo nacional contra Baskonia en casa y Unicaja a domicilio.

El equipo de Pablo Laso, que no tiene bajas en sus filas salvo la de los lesionados de larga duración ya conocidos, tendrá enfrente un rival en ocasiones excesivamente irregular y que lo suele consagrar todo a Alexei Shved, listo para otro duelo entre los dos mejores anotadores de la Euroliga y de los mejores valorados con Luka Doncic. Si el escolta está fino, el resto lo nota, pero si no lo está, tiene el efecto contrario porque es un jugador que acapara mucho. La derrota de final de año ante el FC Barcelona Lassa fue un ejemplo claro.

Bartzokas continuará con la baja del pívot estadounidense Thomas Robinson, lo que sigue mermando su poderío en la ‘pintura’, un factor que no acusó en el WiZink Center, donde el Khimki se llevó el encuentro pese a perder la batalla reboteadora (42-34) y conceder 17 capturas en su tablero.