El Madrid traspasa a Keylor al PSG y cierra la cesión de Areola

El equipo francés paga 15 millones de euros por el portero costarricense, que deja el club blanco tras cinco temporadas y 12 títulos, entre ellos tres Champions en las que fue clave

Keylor Navas, en su presentación como nuevo guardameta del Paris Saint-Germain. / EFE

El Real Madrid anunció en un comunicado el acuerdo con el PSG para el traspaso del portero costarricense Keylor Navas y la llegada por un año cedido del francés Alphonse Areola.

El último día de mercado se produjo la esperada revolución en la portería del Real Madrid, con la salida de Keylor Navas tras cinco temporadas en el club y la llegada de Areola, portero internacional con Francia y campeón del mundo.

Areola ya fue suplente en el último partido del PSG en la Liga francesa y durante el fin de semana superó el reconocimiento médico con el Real Madrid antes de que se cerrase el acuerdo de cesión entre clubes, junto al traspaso de Keylor Navas por una cantidad que ronda los 15 millones de euros.

De 26 años, nacido en París el 27 de febrero de 1993, Areola regresa al fútbol español donde su primera experiencia la protagonizó en el Villarreal hace cuatro años. En la temporada 2015-2016 disputó 37 partidos con el ‘Submarino amarillo’, batió el récord de imbatibilidad del club con 620 minutos sin recibir goles y llegó ese año a las semifinales de la Liga Europa, titular en la derrota de Anfield que dejó al equipo español a puertas de la final.

Antes brilló una temporada en el Bastia y desde su salida del Villarreal completó tres temporadas con el PSG, pero solo con continuidad en la segunda cuando disputó 42 partidos. El pasado curso alternó la portería con una leyenda como Gianluigi Buffon antes de que el club francés decidiese cambiar sus porteros en el presente curso con la llegada de Keylor Navas y Sergio Rico.

El portero de las tres Champions

El costarricense se marcha del Real Madrid dejando su nombre escrito en la historia del club, para siempre el portero de las tres Ligas de Campeones consecutivas, una gesta que logró tras cumplir en el difícil papel de sustituto de la leyenda Iker Casillas y respondiendo siempre ante la duda constante.

Punto y final a cinco años que colocan a Keylor Navas entre los porteros más laureados de la historia del Real Madrid. Cinco años de exigencia, un examen continuo, debates eternos. Una aventura que pudo acabar antes, cuando estuvo subido en un avión para partir hacia el Manchester United a cambio de David de Gea. En la que el portero costarricense siempre dejó un comportamiento ejemplar y acabó consiguiendo el premio en el terreno de juego.

Keylor llegó al Real Madrid tras un Mundial, el de Brasil 2014, del que fue protagonista con Costa Rica. Reforzó el cartel que ya tenía en España con el Levante. Era el elegido para una transición compleja con Iker Casillas, que vivía tiempos de críticas de un sector de la afición madridista pagando facturas pendientes por su enfrentamiento con José Mourinho.

El comportamiento del tico siempre fue intachable. Creyente, humilde, trabajador y persona elogiada por todo el vestuario. Trabajó hasta que Carlo Ancelotti le hizo debutar un 23 de septiembre de 2014. El día que ‘nacía’ un nuevo portero que escribiría una historia difícil de igualar en la casa blanca. Ese curso solo tuvo 11 partidos a la sombra de Iker.

Llegó el ‘culebrón De Gea’ y el fax estropeado. Un problema burocrático permitió que siguiese en el Real Madrid y vivió una temporada de titularidad. Con Rafa Benítez primero y Zinedine Zidane después para acabar ganando la Undécima.

Tenía toda la confianza de su entrenador, el reconocimiento del madridismo. Un portero que extendía las virtudes de Casillas, rápido de reflejos y felino. Otros 41 partidos en su tercer curso y segunda Liga de Campeones consecutiva, goleando al Juventus en Cardiff. Keylor ya era leyenda tras brillar en la final cuando estaba igualada.

Si algo acompañó a Navas en el Real Madrid fueron los continuos rumores de la llegada de competencia de altura. Como si su rendimiento nunca fuese suficiente. Zidane dio la cara por él, hasta el punto de frenar unas negociaciones cerradas con Kepa Arrizabalaga. Llegaba la tercera Copa de Europa consecutiva, en la que pasó de un fallo ante el Juventus a ser salvador frente al Bayern de Múnich en semifinales. El Liverpool era la víctima en Kiev.

El inicio del fin

Esa celebración dejó consecuencias inesperadas en un ciclo de dominio en Europa. Cristiano Ronaldo dio el primer paso hacia su salida y Zidane acabó marchándose cuando vio lo que le venía el siguiente curso sin refuerzos de altura. A la portería llegaba un anhelo perseguido durante años, Thibaut Courtois, siempre con el respaldo del club para un cambio en la portería.

Aparecía Julen Lopetegui en el banquillo y la diplomacia para intentar contentar a todos. Le daría la Liga de Campeones al portero que había ganado las tres últimas, pero la continuidad en Liga la tendría Courtois. Se inició un pulso en el que ninguno tenía mucho que ganar y del que salió perdedor Keylor con la llegada de Santi Solari. Quedó relegado a la Copa del Rey y comenzó a digerir su salida. El portero que lo había ganado todo en Europa dejaba de jugar y nunca lo entendió. Solo el regreso de Zidane provocó alguna nueva esperanza, pero el panorama actual y la llamada del PSG estimuló un giro de última hora para el inicio de una nueva aventura.

Se marcha tras jugar 162 partidos, en los que encajó 159 tantos, y después de ganar junto a las tres Ligas de Campeones, una Liga, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa y una Supercopa de España. Siendo el séptimo portero con más encuentros en el Real Madrid. Ganar una nueva Champions es su sueño, con el poderoso PSG.

Un ganador que sabe el camino para hacer cumplir el sueño de un club que la persigue sin éxito. Las cosas del fútbol provocan que su primer partido en competición europea sea ante el Real Madrid, el próximo 18 de septiembre, y le regalará la despedida calurosa que merece del madridismo el 26 de noviembre en el Santiago Bernabéu.