El defensa central de la Segoviana Rui Fernando controla un balón. / KAMARERO

La Gimnástica Segoviana comienza en la tarde de hoy (18.00 horas) una más que intensa semana que le llevará a decidir tres futuros, el institucional con la votación el 22 de diciembre de la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva, el de la Copa del Rey con el partido del próximo martes en La Albuera frente al Elche, y el de la tranquilidad liguera con los choques frente al Becerril en la tarde de hoy, y ante el Atlético Astorga el próximo domingo.

Como en la vida siempre se dice que hay que ir de lo urgente a lo importante, el primero de los compromisos de los azulgranas es el que suscita el interés, con la visita del equipo al Mariano Haro de Becerril de Campos, en el encuentro que, en teoría, debía disputarse el domingo, pero que se pasó al sábado para que ambos conjuntos tuvieran algo más de tiempo para preparar sus respectivos compromisos de Copa del Rey.

El conjunto palentino no sabe lo que es ganar en liga desde que lo hiciera a finales de octubre, y aunque actualmente está fuera de las plazas de descenso, es previsible que esté luchando por la permanencia hasta la última jornada. Otra cosa bien distinta es que sea sencillo ganar en su terreno de juego, algo que la Segoviana no ha conseguido con facilidad a lo largo de la historia.

La baja de Rui por acumulación de amonestaciones es la única ausencia segura en la convocatoria de Manu González. La apuesta pasa por hacerse fuerte por el centro, evitando en la medida de los posible las posibilidades de remate de los delanteros palentinos a los envíos laterales que llegarán con seguridad, y apostar por la velocidad en las transiciones ofensivas, aprovechando que la defensa del Becerril sufre algo más cuando tiene que medirse a jugadores rápidos. Y todo ello mirando con el rabillo del ojo al partido del martes, que 72 horas de diferencia desde un partido a otro no parecen tantas cuando de futbolistas amateurs se trata.