El Viveros Herol Nava sumó su segunda victoria consecutiva fuera de casa, al derrotar con claridad al Amenábar Zarautz en un encuentro que mandó desde el primer minuto, aguantó durante 45, y remachó en un tramo final en el que Yeray Lamariano se mostró absolutamente infranqueable.

Quiso sorprender Iosu Balenciaga en el inicio, situado una defensa 3:3 tratando de presionar a los primeros ataques naveros, pero lo que se encontró fue a un Viveros Herol con las ideas tan claras que en los primeros cinco minutos de partido había anotado cinco goles, colocando diferencias de tres. Poco a poco fue retrasando la defensa el Amenábar Zarautz, porque al dejar tantos espacios a Agustín Casado o Toma Brakocevic, éstos lanzaban con demasiada facilidad como para no pensar en que los goles iban a ir cayendo con regularidad.

Gracias a este buen inicio, el conjunto de Dani Gordo lideró el marcador, aunque ello no significara mandar en el partido, porque el Amenábar no tardó en meter el choque en el ritmo que más le interesaba. Míkel Iraeta forzaba mucho las acciones por el centro, aprovechando su movilidad difícil de defender por Álvaro y Toma en los centrales, y los espacios que abría eran buen aprovechados por sus compañeros, aunque en un primer momento Ernesto se mantivo firma bajo palos, tanto como lo estuvo en la otra portería Paulo Ostalaza. Entre los dos guardametas consiguieron que el 4-7 se sujetara en el electrónico durante un buen número de minutos.

Con el 6:0 ya instalado en la defensa local, el ataque del Viveros Herol no fue del todo regular, en buena medida por la excelente actuación de Ostolaza, que sumó un alto porcentaje de paradas en acciones muy claras de lanzamientos visitantes. Además, la defensa navera se encontró con un problema añadido en la figura de Xabat Olaizola, que exhibió una buena gama de recursos ofensivos para ir superando a Ernesto, hasta ‘obligar’ a Dani Gordo a situar a Yeray Lamariano en la portería.
Así, de una diferencia de cuatro goles se pasó al 12-13 con el que se llegó al descanso, un marcador que dejaba el choque absolutamente abierto.

YERAY DIJO NO

Pero si en la primera parte fue Ostolaza quien cobró el protagonismo, en el segundo tiempo fue Yeray Lamariano quien acaparó todas las miradas, con intervenciones de grandísimo mérito, bien acompañado por una defensa en la que la segunda exclusión de Álvaro Rodrigues le vino hasta bien al equipo, puesto que dos jugadores con más movilidad como Alonso Moreno y Andrés Alonso consiguieron frenar mucho mejor a Míkel Iraeta, que se mostró mucho menos acertado de lo habitual, como también le sucedió a Xabat Olaizola, con mucha menos presencia tras el descanso, todo lo contrario que Toma Brakocevic, que emergió de manera colosal durante varios minutos.

De esta manera, el Viveros Herol volvió a adquirir una renta de cuatro goles, que posteriormente pasó a ser de cinco, empujando al Zarautz a mantener el equilibrio en el alambre. La apuesta de Balenciaga fue la de hacer una individual a Carlos Villagrán, a la que Dani Gordo respondió volviendo a meter a Agustín Casado, con lo que el equipo volvió a tener las ideas claras en ataque. Como quiera que en defensa Yeray había puesto el candado tiempo atrás, a cinco minutos para el final el partido estaba decidido en favor de un Viveros Herol Nava que ha adquirido un nivel extraordinario con el paso de las jornadas.