A Carlos Baeza Gozalo, y a su familia con él, se le cayó el mundo encima hace poco más de un mes, cuando debido a las complicaciones posteriores a una operación, su padre Carlos fallecía dejando un vacío imposible de llenar tanto en el ámbito familiar como en el laboral y, (¡qué duda cabe!), en el deportivo porque su trabajo en favor de la pelota había sido espectacular a lo largo de tantos y tantos años como jugador, entrenador y presidente del Club de Pelota Vallelado.
Nadie te prepara para una situación como la vivida por la familia Baeza, que el pasado martes acudió en pleno al Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, donde la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, realizó el acto de entrega de los Premios Pódium que, aunque premiando los éxitos de los deportistas en el año 2022, no pudo resistirse a recordar la figura de Carlos Baeza en las Menciones Especiales. Estos premios no le son desconocidos al pelotari de Vallelado, puesto que en el año 2017 también recogió uno de estos premios en el que se destacaba su trabajo como mejor deportista promesa.
El encargado de entregarle el reconocimiento fue el periodista vallisoletano Íñigo Torres, que durante varios años retransmitió para Castilla y León Televisión los partidos de pelota junto a Carlos. Tras la merecida ovación de los presentes en el acto, y tras el visionado de un vídeo en el que se detallaba la vida deportiva de su padre, un orgulloso campeón del mundo de pelota señalaba ante las preguntas de la presentadora, Coral Bistuer, que “mi padre ha dejado un legado en todos, y ha habido mucha gente a la que le ha dejado marca, tanta que yo no sabía que podía ser así”.
Porque Carlos Baeza ‘padre’, tenía una manera de hacer las cosas que dejó una marca indeleble en el hijo, “porque siempre iba de cara y no tenía vuelta de hoja en su forma de trabajar”, destacando sobre todas las cosas “la integridad que tenía mi padre para todo. Para el deporte, para el trabajo… era alguien muy íntegro”. Llega ahora el momento del relevo, y en el Club de Pelota Vallelado ya trabajan para poner a una persona al frente de una entidad en la que el trabajo está bien repartido.
En el apartado deportivo, Carlos Baeza Gozalo comenzará en breve el trabajo de pretemporada después de pasar un verano complicado por culpa de una lesión en el metacarpiano de su dedo pulgar que recibió el golpe de una pala. Han sido varios meses en el dique seco, porque además hubo un primer diagnóstico que no fue del todo correcto, pero el pelotari segoviano quiere pasar página de estos meses complicados y comenzar de nuevo a competir con el Puertas Bamar en la División de Honor de Pelota, aunque le tocará compaginar su vida deportiva con la laboral porque también le ha llegado el momento de hacerse cargo de la empresa familiar.