El Turégano tendrá que remontar en el campo de El Burgo el resultado desfavorable (1-0) que cosechó en el encuentro que disputó ante el Zamora B en el estadio Ruta de la PLata, y que se convirtió en un duelo entre el delantero zamorano Bamta y el portero Guille, que salió vencedor en todas las ocasiones menos en la última para desesperación de sus compañeros que habían llegado con 0-0 al tiempo de descuento.
En pocas ocasiones el Turégano había tenido la oportunidad de jugar un encuentro de competición oficial en un escenario como el Ruta de la Plata, de unas dimensiones excelentes para la práctica del fútbol combinativo. Y, aunque el ambiente en la grada no era precisamente de los más ‘calientes’ a los que se ha tenido que enfrentar el conjunto de Luis Bertó en la presente campaña, sí es cierto que a los segovianos les costó meterse en el partido, con unos primeros minutos en los que el Zamora B demostró estar lógicamente más adaptado al campo.
Apretó el equipo de casa en el arranque siempre con un bullicioso Luis Rivas abriendo el campo por la banda izquierda, y Guille se tuvo que emplear a fondo en un remate a la media vuelta de Bamta que amenazaba claramente con convertirse en el 1-0. Ocupando mejor los espacios, los zamoranos medían una y otra vez el sistema defensivo del Turégano, que confiaba en que el paso de los minutos hiciera menguar la presión del contrario.

IGUALANDO FUERZAS

Quince minutos tardó el equipo segoviano en visitar el área local. Lo hizo con un lanzamiento mordido de Morata desde la frontal que el portero del Zamora B desvió a córner aunque la acción no parecía llevar excesivo peligro, pero sí hizo ver a los visitantes que la defensa rival no parecía del todo expeditiva. Y no lo estuvo en otra acción del Turégano por la banda derecha que culminó Jorge con un lanzamiento desviado cuando estaba en buena posición, aunque cierto es que tenía muchos defensores entre el balón y la portería.
Igualadas las fuerzas, y las ocasiones de gol, el encuentro perdió ritmo, con algunas entradas de las de ‘marcar territorio’que obligaron al árbitro a incidir con el silbato más de lo que hubiera deseado. El Zamora B cambió el juego de toque de los primeros minutos por otro más directo buscando a Bamta, su jugador de referencia, mientras que el Turégano se asentaba en su defensa, aunque fuera a costa de perder presencia en el área rival, esperando su momento.
Pero ese momento no llegó, y porque superada con creces la primera media hora de partido el Turégano se quedó con diez después de que Goyo se equivocara y despejara con la mano un envío en largo hacia Bamta siendo el último defensor. La falta se botó sin consecuencias, pero a los visitantes les empezaba a pintar en bastos, con su centro del campo superado por la presión rojiblanca, y la defensa despejando en largo hacia un Choflas demasiado solo en la punta del ataque. Pese a todo, aguantó el equipo tureganense para firmar las tablas al descanso.

DIEZ CONTRA DIEZ, PERO SIN ATAQUE

El ejercicio de supervivencia del Turégano hasta el descanso tuvo recompensa a los pocos minutos de reanudarse el partido, porque Luis Rivas, demasiado revolucionado tanto con balón como sin él y que ya había sido amonestado en el primer tiempo, vio la segunda tarjeta amarilla por golpear a Morata cuando el balón ya había salido por la banda a la altura del centro del campo, dejando al Zamora B sin su jugador más desequilibrante hasta el momento.
El Turégano, que con la inferioridad numérica había pasado un mal rato, se vio bastante menos agobiado en el diez para diez y se relajó de más. Tanto que Guille tuvo que espabilar a sus compañeros sacando un mano a mano ante Bamta, que se presentó en gran posición para hacer el primer gol de la tarde.

 

Luis Bertó: “La roja a Goyo nos ha cambiado el guion del partido, pero al quedarnos diez para diez lo hemos vuelto a igualar. Lástima del gol del Zamora B, pero de todas maneras esto lo teníamos que sacar en casa”

Luis Bertó lo vio claro y con un triple cambio quiso hacer ver a sus hombres que había que poner un poco más sobre el césped si se quería volver a Turégano con un marcador favorable porque el Zamora B estaba poniendo mucha intensidad en el partido, aunque ello implicara el riesgo de llegar desfondado al tramo final, como así reflejaban las caras de sus futbolistas durante la pausa de hidratación.
Pero ello no implicaba que los de casa dejaran de atacar, y Bamta volvió a probar a Guille con un cabezazo en buena posición que se encontró con la gran respuesta del cancerbero del Turégano, que vio cómo en el tiempo de prolongación de nuevo Bamta lanzaba desde 30 metros al verle adelantado, y el balón se iba ligeramente desviado. Hasta que, de tanto intentarlo, el delantero local consiguió llevarse el gato al agua tocando ligeramente un envío al área del Turégano que se envenenó tanto que acabó entrando en la portería segoviana para disgusto de un equipo que se veía con el empate en la mano. Tocará remontar en El Burgo.