El Unami CP rescindió el contrato de su componente Nerea Larrazábal una vez que el equipo llegó al parón navideño. La vizcaína no había disputado ningún encuentro de esta temporada dado que en el mes de junio tuvo que someterse a una operación de ligamento cruzado, al caer lesionada defendiendo la camiseta del conjunto segoviano en la fase de ascenso que tuvo lugar en La Coruña. Los motivos según apuntó el club a la escolta y según asegura la entrenadora y directora deportiva, Alicia Alonso, son “exclusivamente económicos”. La decisión se comunicó el lunes, en presencia del presidente Francisco Andray, y el martes, cuando no habían pasado ni 24 horas, la deportista recibió el alta médica para poder volver a las canchas.
“No es nada a nivel personal. Me da pena por todo este tiempo que ha estado luchando, pero no estaba jugando y había que tomar una decisión para poder hacer frente al resto del curso. Éramos conscientes de que ahora volvería y, aunque no sabíamos exactamente cuando, la harían falta unos dos meses para retomar el ritmo y la competición casi habrá terminado”, explicó Alonso.
larrazábal: «Me lesioné por el Unami y el club no me puso ni un fisio. La consideración que tuve con ellos, no la han tenido conmigo. Me parece inmoral»
Tras seis meses de recuperación, Larrazábal llegó al final del túnel sin luz, en pleno apagón. Ante esta situación, la propia jugadora detalla su versión: “No me lo esperaba para nada. Me dicen que el problema es económico y no me dan ninguna alternativa u otra opción. Después de varios años en los que conseguimos levantar al equipo, me parece feo llegar a este punto. Además, me lesioné por el Unami y el club no me puso ni un fisio. Tampoco lo pedí, ya que con la unión que teníamos consideré que no hacía falta. Sin embargo, durante estos meses no me ha ayudado nadie”; y subrayó: “Ahora veo que la consideración que yo tuve con ellos, no la han tenido conmigo. Me parece inmoral”.
En la retina, guarda el recuerdo de Esther Muñiz, entrenadora de la plantilla del Alhambra hasta que a principios de noviembre hizo oficial su salida de la entidad por motivos personales. “Me decía que volvería al pabellón el día que reapareciera. Estoy segura que con ella no se hubiera dado esta situación”, señaló la vizcaína.
El futuro
En cuanto a su proceso de rehabilitación, repasó: “Empecé muy bien. En dos meses ya corría, aunque luego recaí. He hecho todo lo que estaba en mi mano por regresar cuanto antes y me he encontrado con una respuesta no humana”. Ahora, la incógnita estriba en el futuro deportivo de Larrazábal, que en verano de 2015 llegó procedente del Gernika Bizkaia de Liga 2. “Me quedo en Segovia. Han apostado por mí en un trabajo y no pienso dejarlos tirados. Miraré algún equipo segoviano o incluso de Madrid para comenzar a entrenar con vistas a la competición”, concluyó. De ser así, la luz del túnel volvería a lucir para reconducir el camino de su carrera deportiva.