Un factor que acechó al Nava desde la pretemporada han sido las lesiones. Cuando todavía no había comenzado el campeonato liguero, sufrió la baja de Oleg Kisselev -cedido por el Helvetia Anaitasuna- y tuvo que ser intervenido quirúrguicamente de los ligamentos del tobillo derecho. El jugador cántabro está pendiente de conocer su evolución con la miradas puestas en el inicio del año. “Tiene revisión el día 10 de enero y esperamos que le den el alta médica. De ser así, comenzaría a entrenar con vistas a que pueda jugar a mediados de febrero”, apunta el entrenador Dani Gordo.
Por otra parte, Álvaro Rodrígues tuvo que retirarse en el partido del pasado sábado frente al Ángel Ximénez tras recibir un golpe en el cuádriceps. “Podría tener alguna microrrotura, pero es cuestión de reposo”, señala.
La última baja preocupante fue la de Agustín Casado, uno de los jugadores con más protagonismo de la División de Honor Plata y máximo goleador, que en el primer encuentro contra el Puente Genil resultó lesionado con un edema en el ligamento interno de la rodilla. “En principio no reviste gravedad, aunque necesita descanso. Estamos pendientes de su evolución y la próxima semana veremos cómo se encuentra”, reconoce.