Tomas Smetanka intenta lanzar desde los seis metros en un encuentro anterior disputado por Balonmano Nava y Ademar./ AMADOR MARUGÁN

En la Liga Asobal para ganar partidos no suele bastar con defender correctamente, y construir tu ataque de manera más que aceptable. En la máxima categoría si quieres sumar puntos necesitas minimizar tus errores hasta que la noticia sea que has cometido uno. No se descubre América señalando este hecho, pero en clara señal de que es más sencillo decirlo que hacerlo, basta con reflejar que el Viveros Herol Nava no jugará hoy la final de la Copa Castilla y León porque se equivocó un poco más que el Ademar de León, sobre todo a la hora de ejecutar lanzamientos relativamente sencillos sobre la portería contraria. Porque si no metes las ‘fáciles’ el rival no suele perdonarte, y al final acabas perdiendo los partidos y pareciendo peor equipo de lo que eres.
Cinco minutos tardó el Balonmano Nava en ajustar su punto de mira sobre la portería leonesa. Un error en un contragolpe, otros dos desde los extremos y uno más en una penetración hasta los seis metros puso en evidencia que los lanzadores segovianos estaban algo fríos, aunque afortunadamente no lo estaba la defensa, que junto a Patotski impedían que el Ademar cogiera más renta que el 3-1 inicial.
Poco a poco el ataque fue encontrando los espacios, Borja Méndez, Guardiola y Prokop amenazaron desde la primera línea, y como quiera que la defensa seguía a buen nivel, un gol a la contra de Dani Pérez obligó a Dani Gordo a parar el partido con 6-7 en el electrónico.

UN TIEMPO MUERTO QUE CAMBIA

El tiempo muerto del técnico del Ademar, junto a una primera exclusión para Soljic, devolvió al equipo leonés la iniciativa en el marcador. Una segunda exclusión, ahora para Carró, le dio a los ‘locales’ la oportunidad de aumentar la renta, pero el parcial de 0-1 para Nava habló muy bien de la intensidad defensiva que puso el conjunto segoviano en inferioridad, llegando incluso a darle la vuelta al marcador.
También llegaron las exclusiones para el Ademar, pero el Viveros Herol no terminó de hacer bien las cosas en superioridad, sobre todo porque volvieron a aparecer los errores en los lanzamientos, y aunque defensivamente el equipo segoviano siguió ofreciendo la misma buena respuesta, su rival se colocó con tres goles de renta en un corto espacio de tiempo y a cinco minutos para el descanso llegó el tiempo muerto de Álvaro Senovilla que no terminó de mejorar las cosas para el equipo segoviano entre otras cosas porque no encontró la manera de superar al portero Kilian, que se erigió en protagonista en el tramo final de un primer tiempo que se cerró con la derrota parcial por 15-12.
El reinicio del encuentro fue horrible para las aspiraciones del Balonmano Nava. Sin poder amenazar por el flanco derecho al jugar con Méndez y Smetanka, el equipo segoviano se hizo más previsible, y favoreció las paradas de Kilian, lo que dio alas al Ademar para endosar un parcial de 3-0 que sacó a los de Álvaro Senovilla del partido.

REACCIÓN

Afortunadamente, los partidos de pretemporada suelen mostrar altibajos en los equipos, y el Ademar no fue una excepción. Dos lanzamientos fallados de los leoneses, más una exclusión y un par de acciones positivas de Luis de Vega bajo los palos, le dieron al Nava la posibilidad de devolver el parcial aumentado en un gol, y retornar al partido del que se había salido prácticamente solo.
La consigna segoviana estaba clara: No había que regalarle un solo gol al Ademar, y forzando todas las acciones defensivas hasta los siete metros fue poco a poco elevando el nivel de dificultad a su oponente, que salía del paso con las acciones rápidas de contragol marca de la casa para mantenerse con ventaja porque con la defensa navera posicionada la empresa era más que complicada.

 

Los errores en lanzamientos claros desde la línea de seis metros acabaron condenando a un conjunto segoviano que compitió de igual a igual con un oponente que se equivocó menos

Pero resistió el Ademar, que llegó a la recta final del partido con tres goles a su favor (25-22) y Nava atacando de siete con un primer error que costó un gol en contra, y otro fallo en un lanzamiento que el rival castigó con el 27-22. Nava aprovechó una inferioridad del Ademar para endosar un 0-2 que volvía a poner el partido donde estaba cinco minutos antes, pero la realidad fue que el Ademar supo mantener su iniciativa durante todo el segundo tiempo hasta que un bajón leonés en los últimos minutos colocó al Nava en disposición de empatar la semifinal con treinta segundos de margen. Kilian detuvo el lanzamiento de Borja Méndez, y finalmente el Balonmano Nava perdió por 28-27 y no jugará la final de la Copa Castilla y León que medirá al Ademar de León con el Recoletas Atlético Valladolid.