El Viveros Herol Nava retornó a la competición en la División de Plata con una victoria razonablemente cómoda sobre el Ikasa Boadilla, apoyada en una buena defensa y las rápidas acciones de contraataque y contragol que pusieron las primeras diferencias importantes ya antes del descanso.
Dos minutos tardó el conjunto segoviano en meterse en el partido, en los que encajó dos goles y falló un par de ataques ante el 5:1 local. Pero bastó con que la defensa se ajustara con las ayudas de Lodos a Smetanka, y que Paco Bernabéu corriera un par de contras para que los de Senovilla marcaran un parcial de 0-4 que les colocó por delante en el electrónico.
Boadilla, con pocas acciones combinativas y mucho uno para uno, fue una máquina de perder balones durante el primer tercio de partido, lo que allanó mucho el camino del Balonmano Nava que marcaba sin apenas desgastarse en la ofensiva, con parciales favorables que elevaban la renta hasta el 4-10, lo que obligó al técnico local a parar el partido en el minuto 12 para intentar aclarar las ideas de sus jugadores.

NO SE NOTARON LAS BAJAS

La ausencia de Moyano junto a la de Andrés Vila hizo rotar a Álex Lodos y Roberto Pérez en el lateral derecho sin que ello se notara en el juego colectivo. Pero sí hubo un primer dato a mejorar tras la primera exclusión local que se saldó con un 2-0 en contra del Viveros Herol que no hizo bien las cosas en superioridad, con problemas para detener a Echeverría en el lateral izquierdo y perdiendo la bola en ataque con relativa facilidad.
Pese a ello, la diferencia se mantuvo estable entre los cinco y los seis goles, una distancia más que cómoda para un Nava que en cuanto elevaba su nivel defensivo dejaba en casi nada al ataque local y siempre podía contar con Patotski para cualquier eventualidad. Al descanso se llegó con el encuentro prácticamente decidido en favor de los segovianos que dominaban por 10-18.
La segunda parte fue más de lo mismo. El Viveros Herol manejó con tranquilidad el encuentro, trabajando más el contragol porque Boadilla vio portería con más facilidad, pero siempre con la sensación de tener el partido donde lo quería. Aleix Toro, que salió por Patotski tras el descanso, sumó también intervenciones de mérito y aunque la primera exclusión para Álex Lodos vino a poner una leve mancha en un impecable trabajo defensivo, ni el Ikasa dio la sensación de poder más, ni Nava de querer menos.
Mediado el segundo tiempo, un nuevo paso adelante del 6:0 segoviano terminó de agotar las ideas ofensivas del equipo de casa, que rozó (cuando no tocó de lleno) el pasivo en numerosas ocasiones y volvió a perder balones que fueron castigados de manera impenitente por los segovianos. Senovilla repartió minutos y Nava finiquitó el partido con la tranquilidad de haber sumado los dos puntos mucho antes de que sonara la bocina.