El Viveros Herol Nava cerró su paso por el Torneo de Invierno del Bathco Torrelavega con una derrota ante el Cisne por 23-25 en un encuentro en el que al equipo de Álvaro Senovilla le acabó pesando el esfuerzo del choque del día anterior.
Fue mucho más pausado este segundo partido del torneo de lo que fue un frenético primer encuentro que enfrentó al conjunto cántabro con el Viveros Herol Nava. El Cisne apostó por un juego bastante más pausado y el conjunto segoviano, con las piernas más cargadas, aceptó de buen grado el reto de un encuentro de ritmo más bajo, con más ataques posicionales en la primera parte que en todo el partido anterior.
Pero, al igual que sucediera frente al Torrelavega, la iniciativa en el marcador correspondió al Balonmano Nava, que bien asentado en un 6:0 y con Patotski aportando tardó poco en adquirir sus primeras diferencias. Al Cisne le costó entrar en el partido, si bien poco a poco su portero Roney Benivenga fue ayudando bajo los palos para que el encuentro se moviera con una renta visitante que se movía entre los dos y tres goles.
Aunque la aportación del meta del Cisne no fue mala, poco tuvo que ver con la de un Patotski que volvió a dar un buen recital de intervenciones en la primera parte. Dejar a un equipo de Asobal en menos de diez goles en una parte no está al alcance de muchos equipos, y aunque a un minuto para el final todo apuntaba a que Nava lo conseguiría, el Cisne marcó dos goles y llegó a sumar once tantos en el primer tiempo. Los de Álvaro Senovilla no le sacaron todo el ‘jugo’ a la actuación de Patotski porque en la recta final de la primera parte sus ataques se atascaron demasiado frente a un 6:0 gallego con muchas ayudas. Al descanso, 11-11.
La sequía goleadora del Viveros Herol Nava se prolongó durante seis minutos más en la reanudación, momento que el Cisne aprovechó para cobrar la delantera en el electrónico jugando sus ataques con mucha más efectividad. Al equipo segoviano me empezaron a pesar las piernas, y solamente Dani Pérez desde el extremo logró anotar con relativa facilidad.
El partido se estabilizó con las ventajas del Cisne, a veces de dos goles, a veces de cuatro. Con un par de ataques afortunados en los rebotes el cuadro gallego consiguió minimizar el esfuerzo defensivo del Balonmano Nava en la recta final del duelo. Pese a ello, el equipo navero dispuso de un contragolpe para situarse con 23-24 a medio minuto para el final pero no pudo culminar la ocasión y acabó cediendo la victoria, pero sacando positivas conclusiones teniendo en cuenta que para estos dos partidos faltaron tanto Gonzalo Carró como Jakub Prokop.